El museo de arquitectura está exhibiendo algunas miradas argentinas en torno de la arquitectura japonesa. Son tres muestras independientes pero relacionadas a través de los trabajos de alumnos de la FADU, curadas por Ricardo Kina y reunidas bajo la palabra “antípodas”.

Las muestras ocupan la planta baja, el primero, el segundo y el tercer piso de la torre de agua de Callao y Libertador. Desde el acceso y en el primer piso se ven representaciones tridimensionales en corte de edificios japoneses, realizados en la FADU y traídas de la colección del museo de marquetas que dirige Jaime Grinberg. Las piezas dan un marco ideal para entender el esfuerzo que significa adentrarse en la arquitectura desde documentaciones gráficas y fotográficas de obras que están bien distantes y no han sido visitadas por los estudiantes. El museo de maquetas lleva veinte años de trayectoria explorando el espacio arquitectónico en diversas escalas.

En el segundo piso, con el título “Habitar las antípodas”, la cátedra de Introducción a la arquitectura contemporánea de la FADU del profesor Carlos Gil Casazza aborda las formas de la vivienda unifamiliar de clase media en entornos urbanos. Luego se tomó como antípoda el caso de Japón y sus características singulares de alta densidad demográfica, escasez de suelo y elevación de costos, como explican en el prólogo de la cátedra.

La muestra exhibe el trabajo de cinco cuatrimestres en FADU, que desde 2007 exploran las antípodas geográficas, económicas y culturales de la producción de viviendas construidas del último decenio en Japón.

Por último, en el tercer piso Norberto Feal y Anabella Gatto desarrollan “Observaciones sobre arquitectos japoneses”. El espacio está dedicado a la presentación de arquitectos jóvenes y estudios emergentes. En las obras seleccionadas se aprecian modalidades fuertemente experimentales e innovadoras para lo cual se organizaron tres pares tipológicos: blanco/negro, piel/metal, clásico/monstruo.