Sebastián Adamo y Marcelo Faiden, dos jóvenes arquitectos argentinos, socios y de poco más de treinta años, acaban de ser publicados por la editorial ARQ de la Universidad Católica de Chile. En la monografía, que es la octava en la serie y la primera dedicada a un estudio argentino, se desarrollan los trabajos construidos y un desplegable en que se describen con esquemas y dibujos diversos las huellas y trazos de proyectos no concretados.

El libro se abre con dos textos, “Variaciones sobre el papel pautado”, de Ricardo Fernández, y “Líneas ideológicas”, de Patricio Mardones Hiche.

Luego se muestran las obras del estudio empezando por las casas Lago, en Floresta, del 2006, en la que resolvieron dos viviendas, una para cada hijo, en una parcela en donde funciona una pequeña fábrica de calzados familiar. La obra de planta baja y dos niveles más una azotea que estira con sus cerramientos las alzadas se destaca por transformar los tradicionales balcones en espacios-fuelle entre lo público y lo privado, tamizados por una malla de metal desplegado. Es algo que se ve en trabajos de estos arquitectos, que con pequeños programas logran reflexionar sobre temas arquitectónicos de interés.

Como segundo trabajo se muestra el Edificio Arribeños, de Núñez, del 2007, de similar escala y trabajado esta vez con planos de persianas. Es un edificio compuesto por dos bloques y un núcleo en el centro. Caracteriza a la obra la variedad de las unidades de vivienda que conforman el conjunto en donde las dobles alturas singularizan cada unidad.

Se completa con otros trabajos de viviendas como el Edificio Conesa, en Saavedra, del 2008, la casa Chalú en Vila Crespo, también del 2007, y el clubhouse de La Cándida, en La Plata, 2008. Aquí Adamo y Faiden organizan un pequeño volumen situado en el interior de un espejo de agua al que se debe acceder por medio de una estrecha pasarela. La intervención también incluyó la ampliación del lago en la que está situado el pabellón del Club House. La obra, de un solo nivel, alterna vanos altos con planos rugosos opacos. El libro se cierra con un texto de los autores, “El constructor contemporáneo”, que gira en torno de las problemáticas actuales.