El lindo edificio de las fotos es la Escuela Técnica 5 María de los Remedios de Escalada de San Martín, el viejo ENET 5 de la Avenida Alberdi 1845, justo donde termina Caballito y arranca Flores. Es fácil ver que el colegio arrancó su vida como gran residencia de la época en que ese barrio todavía guardaba un aire a zona de quintas: por algo tiene una palmera centenaria en su patio delantero. Por muchos, muchos años, el San Martín cumplió su tarea escolar pero parece que le llegó la hora. El Gobierno porteño quiere demolerlo para construir otro edificio escolar en el terreno de 32,38 de frente por 83,63 de fondo. No quiere adaptarlo, remodelarlo, agregarle un anexo, crearle una segunda sede. Con la brutalidad de la piqueta, quiere hacerlo desaparecer, destruirlo para construir otro. El problema para los que impulsan este proyecto es que el edificio es muy anterior a 1941 y por tanto cae bajo la ley 2548, con lo que debe pasar por las magistrales manos del Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales. Se ve que en el Ministerio de Educación porteño no quieren arriesgar que el CAAP decida que la barbaridad de demoler este colegio sea “estimable”, con lo que recurrieron a un trío de ilustres desconocidos de la Legislatura. Las diputadas Diana Martínez Barrios, Victoria Morales Gorleri y María Karin Spalla, todas del PRO, presentaron el proyecto de ley 3461-2010 para salvar la situación. Las diputadas crean la novedad de pedir en su ley que “exceptúase de la aplicación de la ley 2548” al colegio, lo cual crea entre otros problemas un estupendo caso de desigualdad ante la ley. Los privados tienen que bancarse el CAAP –tarea nada agria, ya que tienen más chances de que los dejen demoler cualquier cosas que de verse frenados– y eventualmente la Legislatura. Pero el Gobierno puede movilizar a sus “back benchers” ignotos para que le den lo que en concreto es una excepción a la ley.

¿No era que se habían acabado las excepciones?