Hace unos años, cuando Teresa de Anchorena era directora de Cooperación Internacional de la Secretaría de Cultura de la Nación, impulsó un proyecto que permitió relevar la totalidad de las sedes de sociedades de socorros mutuos y teatros españoles e italianos en la Argentina, y también realizar la restauración de algunas fachadas.

Ese estudio, complementado luego por otra iniciativas, permitió comprender la magnitud de la infraestructura cultural desarrollada por inmigrantes de estos dos países europeos entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Una cantidad –más de 400 edificios– y calidad de obras arquitectónicas destinadas al uso social y cultural sólo comparable con la construcción de escuelas realizada por el Estado en esa misma época.

Es cierto que no fueron los migrantes de esas dos naciones los únicos que realizaron este tipo de emprendimientos, pero sí es evidente que se trató de los más numerosos.

Revalorizando ese patrimonio, pero en este caso en materia documental, el proyecto Memoria Viva (www.memoriaviva.com.ar) promueve la preservación y puesta en valor de los fondos documentales de las instituciones españolas establecidas en la Argentina a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Para ello, se reunió un grupo interdisciplinario de profesionales que trabaja en la tarea de recuperar estos archivos y documentos, verdadera memoria de la emigración española.

El objetivo que se plantean es identificarlos, catalogarlos y ofrecerlos al conocimiento del público con la finalidad de su difusión y de la divulgación de la historia de los emigrantes y sus descendientes.

Memoria Viva apunta a la catalogación, descripción, restauración y preservación de los fondos documentales y finalmente la puesta en valor a través de la publicación de parte de los acervos a través de la web, buscando, como uno de los objetivos centrales del proyecto, la generación de conciencia con respecto a la importancia legal, administrativa, cultural, histórica y política que poseen estos archivos y documentos.

Es una iniciativa autónoma, pero mancomunada, que busca aunar los esfuerzos de las instituciones de la emigración, de la academia, de los estados (nacionales, provinciales y municipales), de los organismos internacionales, ONG y empresas del sector privado, con presencia y actividad en la Argentina.

Una loable tarea, dirigida por el licenciado Marcelo Garabedian, que merecer ser difundida, y que, por ahora, reúne información de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Rosario, el Hospital Español de Buenos Aires, el Club Español de Rosario y el Club Español de Buenos Aires. Pero es sólo el comienzo.