Nuestra Bahía
Sobre el concurso de anteproyecto e ideas para la intervención urbana del área microcentro de Bahía Blanca.
Por Matías Gigli
Los comerciantes del centro de la ciudad de Bahía Blanca están buscando alternativas para sobrevivir a las presiones de los supermercados y centros comerciales implantados en el cordón exterior de la ciudad. Ese fue el origen de la convocatoria municipal en 1997 a una asamblea ciudadana y el punto de partida para el Plan Estratégico para la ciudad.
Desde ese momento se abrió el juego para que un proceso participativo y consensuado, cuyo objetivo central era la identificación, diseño y gestión de los problemas.
Había un buen motivo para que se hicieran en estos años los estudios y proyectos para revitalizar el área central de la ciudad. Degradado tras años y años de desidia y falta de mantenimiento, el centro de Bahía Blanca presenta hoy un variado repertorio de patologías a revertir y aspectos a mejorar.
Por suerte, el concurso de anteproyectos e ideas hoy en curso será una importante herramienta para que Bahía Blanca mejore el área del microcentro. El plazo de entrega se extendió, y para los arquitectos que tengan ganas de pensar en esta ciudad bonaerense el 7 de mayo es el último día.
La historia es de larga data. En el 2001 se firmó el convenio “Centros Comerciales a Cielo Abierto”, en donde la Corporación del Comercio, Industria y Servicios de Bahía Blanca y la Cccis-BID-Fomin-CAME partieron hacia una planificación. A partir de allí se detectaron patologías típicas de ciudades que se van degradando con el tiempo y la falta de inversión en las áreas centrales:
1) Uso de espacios públicos como lugares de encuentro no adecuados.
2) Las áreas verdes no se hallan condicionadas para que funcionen como lugares de encuentro, no son atractivas y la calidad del equipamiento no es satisfactoria.
3) Veredas de ancho mínimo saturadas, degradadas en varios lugares por su utilización indiscriminada, dificultando el tránsito normal de los peatones.
4) Las calles compiten con las aceras y los autos con el peatón, en ambos casos, prevalecen unos sobre otros.
5) La variedad de actores sociales con propósitos contrapuestos es un factor que muchas veces incide negativamente en el consenso.
El diagnóstico al que se llegó en el caso de Bahía Blanca es largo y detallado porque existen problemas de todas formas y colores. Por eso se decidió implementar estas líneas de acción:
1) Creación del Consorcio Centro.
2) Implementar un proyecto integral de mejora del espacio público.
3) Remodelación y puesta en valor de la Plaza Rivadavia.
4) Preservación y puesta en valor de edificios históricos, monumentos y muebles urbanos.
5) Mejoramiento del tránsito en el área.
6) Refuncionalización del Mercado Municipal y puesta en valor del área.
El objetivo del concurso es entonces el de potenciar al centro y revalorizar el patrimonio de la ciudad. El estudio de áreas peatonales y su relación con las vehiculares, estacionamientos en lugares adecuados, estudios del sistema circulatorio, equipamiento adecuado, la interrelación de actores: usuarios, comercio y tránsito vehicular. La necesidad de abolir las barreras arquitectónicas existentes, la coordinación de los servicios de ambulancias, emergencias, bomberos, seguridad, mantenimiento, recolección de residuos, carga y descarga.
Son un número de situaciones a tener en cuenta que hoy se desarrollan independientemente y de forma caótica.
Es de esperar que el agrimensor Jaime Linares, intendente bahiense, impulse el proyecto y todo este esfuerzo sirva para transformar la ciudad.