Una tendencia internacional que no llegaba a nuestro país es la llamada RTA, Ready To Assemble. La idea es simple y consiste en que los muebles se compran sin ensamblar, tarea que le queda al cliente y baja los costos de un modo importante. Este tipo de mobiliario, como lo mostraron pioneros como la brasileña Tok & Stok, tiende al minimalismo y agrega el problema de crear un ensamblaje simple y claro. No extraña que en varios casos las ideas sean nórdicas, porque suecos y daneses fueron casi los creadores de esto de mandar un mueble desarmado en un paquete.

Esta semana se lanzó en esta ciudad una nueva marca de muebles que sigue este concepto. Hauspack es una coproducción entre la maderera Masisa y el diseñador Federico Churba, que ofició de director creativo y de su primera colección, que incluye sillas, banquetas, mesas, escritorios, bibliotecas y muebles de guardado. Apodada “Autovía”, tiene el sello indiscutido del diseñador reconocido internacionalmente y de su equipo, que va por el camino de las líneas puras. “Mobiliario contemporáneo, sin histrionismos y con vocación atemporal”, como él lo define.

“Mi punto de partida para imaginar la serie de muebles Autovía fue la carretera: el camino de ida y vuelta. Sus líneas concretan la filosofía de Hauspack (dinamismo, calidad, agilidad) y su intención de ayudar a llegar de manera rápida al lugar que querés”, explica Federico.

“Hauspack, continúa, es un desafío interesante. Vengo diseñando para marcas internacionales y aquí pongo al servicio de la marca mi experiencia y utilizo el diseño como herramienta para proveer un equipamiento democrático, que permita a la gente disfrutar al armar el producto por sus propios medios en el momento. En todas las piezas se hace presente una partición en dos mitades, dos calles de ida y vuelta, que le otorgan identidad y le imprimen el dinamismo que la marca propone. La mayoría de las piezas combinan dos acabados melamínicos distintos, que diferencian sus envolventes exteriores de los interiores. Se utilizaron también piezas metálicas de estructuras simples, que combinadas con los tableros de melamina, solucionan partes estructurales de los muebles sin interferir con su síntesis formal”, detalla Churba

¿La historia de esta creación? “Nació literal a causa de una tormenta. Viajaba a Chile a participar como jurado de un proyecto de la firma y las horas de espera en aeroparque junto a sus gerentes de marketing nos dio tiempo para charlar y comenzar a delinear este sueño juntos. Creo que en nuestro país nunca se había logrado una iniciativa de estas características que además llegue puerta a puerta a donde quieras, por más remoto que sea el destino, ya que se pueden comprar en Falabella o por Mercado Libre. La línea fue pensada desde para el que se arma su primer casa u oficina o reinicia su vida. Es ágil, dinámica, versátil y simple. Y contempla todo lo que uno necesita para ambientar un espacio. Trabajamos muchos meses para darle vida, con un grupo enorme de personas y ahora que esta lista vamos por más. La idea es en el futuro inmediato convidar a otros diseñadores para que se sumen a diseñar para la marca y por supuesto llevarla a otros países donde esta Masisa. Aunque suene trillado estoy realmente muy feliz porque este fue un proyecto del que participó un equipo gigante y realmente un sueño cumplido teniendo en cuenta el contexto en el que vivimos y desarrollamos esta disciplina que amamos”, cuenta.

Además de las piezas antes citadas, la línea se completa con bibliotecas modulares que se componen libremente y se apilan de manera lineal o irregular. Y un modelo de escritorio, de apariencia ligera, que apoya sobre estructura metálica. “Los muebles de guardado son otra apuesta fuerte de Hauspack para la que desarrollamos desde una consola con puertas, un aparador para contener la vajilla hasta una consola media, que en su superficie, recibe el televisor y el equipo de música. Las mesas de Autovía se destacan por ofrecer soluciones para distintos ambientes: el estudio concibió un modelo para el comedor; otro para el dormitorio y un trío de mesas bajas, en diferentes tamaños, para emplazar en el living. Esta primera colección se completa con una pieza clave en una ambientación moderna: una barra comodín, para equipar comedor, cocina, o entrada de un hogar, funcionando como dressoir”, remata Churba.