Club Náutico San Pedro
› Por Matías Gigli
El Club Náutico San Pedro consiguió una hoja de ruta para las próximas décadas. Así podrá desarrollar con tranquilidad los crecimientos, cambios de usos y la incorporación de nuevos sitios al club. Para conseguir este plan de ideas y crecimiento previsible se organizó un Concurso Nacional desde el Distrito VI del Capba con la adhesión de Fadea.
Se recibieron veintidós trabajos llegados de distintas partes del país, y el jurado conformado por Clorindo Testa, Juan Molina y Vedia, Alvaro Arrese, Juan Carlos Doratti y el comodoro Carlos Médici, por el club, eligió como ganadores al equipo conformado por Silvina De Gennaro, Juan Manuel Maseda y Alejo Veiga, junto a Matías Ragonese como colaborador.
A juicio del jurado, el trabajo localiza con sensatez los distintos usos sobre el terreno, valorizando de manera adecuada la costa. Cuatro anillos concéntricos organizan los distintos usos alrededor del agua, consiguiendo una estructuración flexible de las actividades, con posibilidad de accesos alternativos que facilitaran distintas modalidades de funcionamiento, de acuerdo con las diversas y cambiantes solicitaciones del complejo.
La propuesta consigue un frente importante de playa y localiza con acierto las marinas en un sector de ajustado y atractivo diseño. La localización de las guarderías de Optimist y canotaje así como el área propuesta para remo social preservan el paisaje costero y su características ambientales, valorizándolo.
Una circulación perimetral abastece adecuadamente las distintas áreas, en las que se disponen de manera equilibrada los equipamientos menores, como quinchos, sanitarios, parrillas, organizando distintos puntos de interés.
Las áreas destinadas a canchas deportivas cumplen con creces las posibilidades de expansión, y resultan acertadas las intervenciones propuestas para los edificios existentes, así como el partido adoptado para los nuevos.
Se entiende que la propuesta ofrece lineamientos coherentes y acertados para el desarrollo del club en los próximos veinte años, revelando un cuidadoso estudio del problema, rigor conceptual para abordarlo y sensibilidad para resolverlo. Ahora, luego del largo recorrido de los paneles que conformaron el concurso por las sedes del Capba, llegará a la torrecita de MARQ en la segunda quincena de diciembre. Es de esperar que ese día las autoridades del club difundan el cronograma de obras y el desarrollo del proyecto por parte de los ganadores.