Cumpleaños del Tortoni
El café Tortoni es el más viejo de Buenos Aires, cosa que no parece estar muy presente, como si quedara tapado por sus otros valores, por su belleza, su intensa pátina cultural y su vida económica. Esta semana, el café cumple 110 años en su actual local de la Avenida de Mayo, de la que fue socio fundador y a la que se mudó después de alguna década de existencia. Como en todo cumpleaños, habrá festejo.
El lunes, se presenta el cuaderno “El café en el mundo” y habla el arquitecto Horacio Spinetto, verdadero experto en el tema y autor del libro editado por el gobierno porteño sobre los cafés patrimoniales de la ciudad. También se va a incorporar ese día a la galería de arte del café una obra suya, El Tortoni, y va a haber música.
El martes 26, que es el día de los cafés porteños, se inaugura en Avenida de Mayo 666 la muestra “El Tortoni en la visión de los artistas plásticos”. La idea cierra perfectamente porque el día del café de Buenos Aires cae el 26 de octubre para festejar el cumpleaños del Tortoni y porque ese café fue pintado, dibujado y caricaturizado una y otra vez, hasta que se podría hablar de un subtema plástico –naturaleza muerta, paisaje, desnudo, café Tortoni...–.
El 11 noviembre, en el mismo café, se entrega la medalla conmemorativa que da el Tortoni a amigos especiales. La medalla fue acuñada con el auspicio de la Asociación Numismática y muestra su angosta vereda de antaño cubierta de mesas y parroquianos de chambergo aludo. Este año la reciben Naun Cherniak, Carlos Francavilla, Gustavo López, Augusto Morello, Lydia Orsi, Avelino Porto, María Storni, Juan Tobias, Daniel Vitolo, Jorge Vanossi y el arquitecto Spinetto.