Maderas en el norte
La primera Feria Internacional del Mueble y la Madera, realizada en Formosa, fue una oportunidad única para ver qué pasa con el diseño más allá de la General Paz. Una gran apuesta desde el norte.
› Por Luján Cambariere
Acostumbrados al imparable tren de eventos de Buenos Aires, que dejan sin aliento y poder de asimilación aun al más fanático, es interesante hacer un alto para dar cuenta de que por más que Dios atienda en Buenos Aires, hay diseño en otras partes.
Así partimos cual viaje de egresados con importantes referentes del diseño local: el arquitecto Ricardo Blanco, los diseñadores industriales Eduardo Naso, Eduardo Simonetti y Alejandro Sarmiento (miembros del jurado del concurso de diseño), Raquel Ariza (coordinadora del Programa Pro-Diseño del INTI) y Luciana Raboy y Kijo Kimura (integrante y consultor del Plan Nacional de Diseño puesto por la JICA, organismo de Cooperación Japonesa, respectivamente, del Plan Nacional de Diseño).
Destino, Formosa. Motivo, la Feria Internacional del Mueble y la Madera organizada por el gobierno de la provincia de Formosa y la Agencia de Desarrollo Empresarial (ADE), que se realizó por primera vez del 10 al 14 de noviembre en el Paseo Costanero Vuelta Fermosa y tuvo como telón de fondo el río Paraguay y la cordialidad norteña.
La gran apuesta de la feria, además de la exposición, una ronda internacional de negocios y los seminarios y conferencias (Bosque Nativo, Buenas prácticas en la fabricación de muebles y Diseño Industrial en el Sector del Mueble), era el primer concurso de diseño. Tras ello viene trabajando desde hace años y muy dedicadamente hace unos meses una joven diseñadora industrial, Alejandra Rumich, quien después de formarse en Córdoba y especializarse en diseño de mobiliario en Buenos Aires (Dimo, FADU), en su carácter de asesora técnica de la Dirección de Industria, Hidrocarburos y Minería del Gobierno de la Provincia de Formosa, se pusó a cuestas la misión de demostrar el rol fundamental del diseño para el crecimiento sustentable de su región.
Ubicada en el corazón del Chaco americano, esta zona es la mayor área forestal del continente después de la Amazonia. Y justamente, la provincia de Formosa, uno de los polos muebleros del país que se destaca, a nivel nacional, por la fabricación de muebles macizos construidos con maderas del bosque nativo, especialmente de algarrobo. Así, el diseño juega un papel clave si se aspira a pasar del modelo de comercialización de la materia prima sin valor agregado a otro de aplicación de la cadena de valor para su utilización en todo tipo de productos.
La feria
De la feria en que participaron más de cien firmas entre fabricantes de muebles, empresas de maquinarias y herramientas, proveedores de insumos y servicios, empresas de accesorios y objetos de decoración y organismos públicos, se destacaron algunas operaciones como la de Palma Caranda-y o palma criolla, un recurso forestal, más precisamente una fibra vegetal empleada en la zona para la construcción que intentan empezar a utilizar para revestimientos y muebles. En el sector de estudios de diseño, se destacan los de la propia Rumich, con productos multipremiados como la butaca armable y apilable Eva (1 Premio al Diseño Argentino de Mobiliario Actual de Casa FOA 2003 y 1 Premio, Rubro Tiempo Libre, en modalidad Jóvenes Talentos del V Salón del Diseño) y el sillón armable Portenia (1 Premio Internacional en modalidad Profesional . VIII Salón Design Movelsul 2002 y 1 Premio . Expodema 2001). Y los de algunas etiquetas como Pampa Crafts, que trabaja con maderas exóticas argentinas –especies del ParqueChaqueño, como itin, guayacan, mesquite, urunday, guaranina, palo santo, lapacho, palo lanza y quebracho blanco y colorado–. Otra de las actividades que se llevaron a cabo fue el Encuentro Nacional de Escultores en Madera, del cual participaron cinco escultores –Jorge Balasi de Formosa, Nazario Véliz de Jujuy, Humberto Gómez Lolio del Chaco, Ricardo Tanga de Entre Ríos y Rodolfo Soria de Santiago del Estero, quienes munidos de motosierras, amoladoras y gubias fueron dando forma durante toda la jornada a enormes troncos de madera.
El concurso
Dirigido a oficinas y profesionales vinculados al diseño y carreras afines del Mercosur, Chile y México, el Concurso de Diseño Fedema 2004 tenía como objetivos formales promover el acercamiento y colaboración entre diseñadores y empresas, fomentar la cultura del diseño industrial en el sector del mueble, promover el respeto eco-ambiental desde el diseño de productos, demostrar el papel crucial que desempeña el diseño en el proceso de adecuación al uso y a la innovación y por tanto su insustituible contribución al éxito industrial. ¿Algunas de las metas de Rumich? “Que quede instalada la importancia de la zona a nivel nacional y puertas adentro, el rol crucial del diseño como estrategia de competitividad”, señala.
Así, de 30 trabajos presentados se preseleccionaron 19 obras. Piezas de mobiliario llegado de Chaco, Misiones, Santa Fe, San Juan, Córdoba, Buenos Aires, Formosa, Neuquén y del estado de Santa Catarina, Brasil.
¿Los ganadores? El primer premio fue para la reposera Agua de Patricio Machado de El Catango, quien actualmente reside en San Martín de los Andes, Neuquén, por su impecable factura. El segundo premio se lo llevó el diseñador industrial Fabio Santamaría, del Chaco, con su silla de comedor ergonómica desarmable y apilable Frida con respaldo en vaqueta de cuero vacuno y asiento y patas de guaranina, madera maciza del norte argentino. Y el tercer premio fue para un estudiante de diseño industrial Marcelo Federico, de Córdoba, con su silla matera Becerro en madera de algarrobo blanco, vinal o huiñaj, cuero crudo y argolla de acero. Objeto-emblema, según da cuenta en su memoria descriptiva, de la cultura rural argentina. Además, el jurado decidió otorgar tres menciones especiales. La primera a Luis Pérez e Isidro Carbonero de la Capital Federal por la reposera Suscheta factible de realizar en maderas autóctonas de la zona como el algarrobo blanco, negro o palo lanza. Las segundas al arquitecto Eduardo Gilbert de Formosa por su mesa sistémica extensible y a Matín Ascue y Mara Trumpler de Misiones por el sillón colonial Artesam realizado en maderas nativas como el laurel o el petrify. Por último, el premio a la popularidad lo ganó Rafael Briñas de Santa Fe con el Banco Mutante, que como su nombre lo indica troca de función según la necesidad.
Al cierre de la jornada Rumich recogería otros frutos: para incentivar el desarrollo foresto-industrial de la zona se firmó la creación de un departamento de diseño industrial dependiente de la Dirección de Industria y el Polo Formosa del Ceprodi (Centro Promotor del Diseño) entre la Dirección de Industria, Hidrocarburos y Minería del Ministerio de Economía de Formosa, la Aladi (Asociación Latinoamericana de Diseño) y organizaciones intermedias, como el Colegio de Arquitectos, de Ingenieros Forestales, la Unión Industrial de Formosa y la Cámara de Madereros de la ciudad de Pirané, entre otros.
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