La obra de Roberto Mullieri como paisajista se puede ver desde la semana pasada en su libro Paisajes Esenciales. Con amplias fotos color, el volumen reúne los trabajos de un paisajista que trabaja tanto en distintas regiones de nuestro país como en Uruguay.

Es interesante ver cómo Mullieri acompañó en todos sus años de trabajo el desarrollo de una profesión que en un principio se llamó jardinería y ahora se llama diseño del paisaje. Cómo desde un comienzo transitó por la Facultad de Agronomía, aprendiendo los rudimentos de un jardín, y como el aprendizaje de esta antigua disciplina se fue complejizando como carrera universitaria hasta llegar en nuestros días a ser una de las seis carreras de la Facultad de Diseño y Urbanismo de la UBA.

El trabajo de Roberto Mullieri acompaña el crecimiento de esta rama del diseño y lo hace desde un saber práctico. Quien conoce de especies puede después pensar un lugar y disponer de los cambios de colores durante las cuatro estaciones del año. Mullieri parte de jardines hasta llegar hoy en día a diseñar el paisaje de proyectos arquitectónicos como Santa María de los Médanos, de Mariano Clusellas, en José Ignacio, Uruguay; grandes proyectos de barrios cerrados, el Club del Lago Golf en Portezuelo o proyectos de espacios públicos para la ciudad de Evanescente, también en José Ignacio, departamento de Maldonado.

El libro está prologado por Margarita Montañez, Pradial Gutiérrez, Nora Jofré Ocampo y Martha Marengo de Tapia, y tiene la virtud de transitar por esta disciplina ilustrando criterios con paisajes autóctonos que no abundan en nuestra bibliografía.

Para Pradial Gutiérrez la obra de Mullieri “tiene un lenguaje despojado de artificios, directo, descontaminado, condición estrechamente ligada a la expresión esencial de sus ideas”.