Una de las tantas consecuencias terribles del huracán Katrina fue la destrucción parcial o total de cientos de casas con valor histórico, de diseño y materiales añejos. Son una parte importante de las miles de casas particulares, instalaciones y lugares de trabajo que dañó la tormenta, tanto que merecieron un capítulo especial en el esfuerzo de reconstrucción. Esta semana, la Comisión para la recuperación, reconstrucción y renovación creada por el gobernador de Mississippi, Haley Barbour, distribuyó un librito de 72 páginas con tipologías clásicas de la región. El título de la obra es explícito Tipologías para los barrios de la Costa del Golfo y su contenido arranca con una carta del gobernador pidiendo que los vecinos reconstruyan sus casas tradicionales del modo tradicional.

Los autores del libro son miembros de una ONG militante del patrimonio, el Congreso por un Nuevo Urbanismo, famosa en la región por sus cruzadas rechazando arquitecturas modernas en pueblos o entornos de construcción tradicional. El Congreso considera destructivas esas arquitecturas en esos entornos; sus críticos los consideran a ellos pintoresquistas como mínimo.

Las 21.000 copias de la primera edición son producto de un taller acelerado realizado en octubre por miembros del Congreso y del gobierno del estado para dar a los ciudadanos que reconstruyan sus casas un manual básico. Durante noviembre, el mismo equipo se dedicó a preparar propuestas más detalladas para once pueblos maltratados por Katrina.

Como el huracán destruyó prácticamente todo dos kilómetros tierra adentro, se calcula que se perdieron 50.000 viviendas y se asume que la construcción será la principal industria local en los próximos años. El temor es que la Costa pierda totalmente su arquitectura tradicional, muy bonita y asentada, y sea reemplazada por diseños prefabricados, como los que abundan en los countries norteamericanos (y argentinos). Por eso el manualito es de tipologías acotadas, para brindar soluciones de reconstrucción y evitar que por ejemplo todos los cerramientos pasen a ser los que tengan en oferta en el supermercado de materiales más cercano.