Pistas positivas
Fue el año en que la prensa británica salió a gritar la muerte del dance, mientras en Buenos Aires Creamfields convocaba a 40 mil personas y el electroclash seguía dando sus coletazos (artistas argentinos como Capri y Qué out!, veladas decepcionantes con el neoyorquino Larry Tee, y esperanzadores discos de tecno-rock como Northern electronic, que recopila la escena de Sheffield). Además de la doble visita de Mad Professor (la segunda, fallida), Audio Bullys, Peaches, Scratch Perverts, Junkie XL, Carl Cox, John Digweed, los alemanes Tobias Thomas y Marcus Schmickler (cerebro de Pluramon), fue el año consagratorio para las noches de drum’n’bass + 160 BPM (y sus variantes pugilísticas Drum’n’box) y las muy divertidas Fiestas Garage, organizadas por DJ Drole. Siga el baile.