NATIVO, METAL PARTICIPATIVO
Heavyalternopunk
› Por Cristian Vitale
Sin proponerse como un visionario que tuvo razón, Gustavo Rowek pasa alguna factura cuando recuerda que en 1998, año en el que formó Nativo, muchos lo miraron como bicho raro porque hablaba de renovación en el rock pesado, un género no muy permeable a la infiltración de otras sonidos. Y no habla sólo de Rata Blanca, su banda en los ‘80: “Muchos grupos heavies apuntan a la mezcla... O’Connor hace temas de los Beatles, Walter Meza (Horcas) sube a cantar con bandas de otros estilos. La apertura fue nuestra bandera desde el principio y en este sentido creo que influimos en muchos”. A juzgar por el sonido de Vos también, flamante tercer CD de Nativo, lo que el baterista plantea como apertura se traduce en una especie de rock en cuarta velocidad, fuerte y directo, pero siempre al comando de la melodía. Se lo podría definir como canciones duras; para entenderlo basta con escuchar El mentiroso, Breed (cover de Nirvana) o Me enamoré sin darme cuenta. “Alejandro Taranto, manager y amigo, nos dijo una vez que lo nuestro era heavy-alterno-punk, por el toque heavy, la melodía punk y las canciones alternativas. La definición nos encantó y le sienta bien a lo que hacemos. Nativo es una catarata de poder que te pasa por arriba, te aplasta”, define quien fuera batero de los legendarios V8.
Vos también presenta ciertas diferencias con sus predecesores Consumo (1999) y Futuro (2001). Por una parte, el mismo Rowek y el guitarrista Sergio Berdichevsky –la formación la completan Javier Tumini (bajo) y Carucha Podestá (voz)– cedieron parte de la producción a Cristian Algarañaz, quien coprodujo la placa y programó secuencias. “Eso nos permitió tener otra visión sobre la música y experimentar muchísimo”, admite el baterista. Además, trabajaron por primera vez en su propio estudio, bautizado La Carpa por su similitud con las tolderías. Las otras diferencias las marca Rowek: “Vos también es mucho más directo que los trabajos anteriores, incluso desde el arte. A la gente le resultó más fácil de asimilar. Creo que la banda asumió una identidad propia con este trabajo. Ya desde el nombre suena participativo”.