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La mosca es un insecto que no se detiene, que mira con decenas de ojos distintos una misma situación. Imagínense siendo moscas, evitando raquetazos dispuestos a destrozarlos contra la pared, volando de aquí para allá al sonido de bssss... Ahora bien: ¿por qué un libro sobre cine argentino se llama Mirada de mosca? “Es la mirada de un insecto que no tiene párpados y que utiliza infinidad de lentes dependiendo de la luz, como si no pudiera recrear el punto de fuga”, cuenta su autora Lorena Cancela, que repasa desde una visión personal el estado del cine argentino de los últimos años. Lorena Cancela es licenciada y profesora en Artes de la UBA, y viene escribiendo textos en la revista Otro Campo, además de haber colaborado para Irlanda, Estados Unidos y Australia.
Fue, justo, en un festival de cine en Australia donde Lorena pensó muchas de las ideas que se expresan en su trabajo, que denota una relación muy personal con el cine argentino. Es decir: todos los que van al cine tienen una relación personal con el cine. Es inevitable. La diferencia es que Lorena usa como excusa sus propias experiencias para contar desde una mirada crítica las ametralladoras sensaciones que le producen películas como La fe del volcán de Ana Poliak, Los rubios de Albertina Carri, El bonaerense de Pablo Trapero, Peluca y marisita de Raúl Perrone, entre muuuchas otras. Pero hay más: ¿qué hace el cineasta iraní Abbas Kiarostami, el pensador francés Gilles Deleuze y el director Martin Scorsese en un libro sobre cine argentino? Pues bien, vale la pena averiguarlo en Mirada de mosca.