OASIS. Tras su exitoso paso por el festival de Glastonbury (donde el baterista fue Zak Starkey, hijo de Ringo Starr), volvieron a empezar casi de cero la grabación del sucesor de Heathen Chemistry. En una carta al semanario inglés New Musical Express, Noel Gallagher aclaró los tantos: “Empezamos a pensar en grabar un nuevo disco en noviembre del año pasado. Pensamos que sería una gran idea intentar algo diferente con la producción y a Liam se le ocurrió que podíamos usar a Death In Vegas como productores y mezcladores. Hicimos una lista de diez canciones, reservamos los estudios Sawmills en Cornwall y nos dimos tres semanas. Desafortunadamente, después del proceso de grabación decidimos que no nos gustaba nada de lo que habíamos tocado/grabado durante ese tiempo. Y por los compromisos de Death In Vegas, ellos no tenían más tiempo para el proyecto. Entonces se decidió que intentaríamos terminar el disco nosotros solos, lo cual hasta el momento ha sido muy frustrante y no ha producido resultados. Mientras tanto, se han escrito nuevas canciones y algunas de las viejas han caído. Así que el ‘momento’ para ese disco en particular ha pasado”. Habrá que ver si entre las canciones que quedaron en el olvido están A Bell Will Ring y The Meaning of Soul, las dos que Oasis estrenó en Glastonbury. La banda planea entrar a estudios durante este mes y tener listo el álbum antes de marzo del 2005.
U2. ¿Se llamará Vertigo? Hasta ahora, ése es el nombre posible que trascendió para el nuevo disco. Y no deja de ser irónico, ya que en los últimos días el cuarteto emprendió una búsqueda “vertiginosa” de un CD con material sin terminar que fue robado durante una sesión de fotos en Niza. “Una gran porción del trabajo de dos años perdido bajo la forma de un pedazo de plástico redondo. No parece creíble, pero eso es lo que nos ha pasado... y era mi CD”, se lamentó el guitarrista The Edge. La policía francesa busca el disco en cuestión (y a quien se lo robó). Igualmente, al cierre de este suplemento, ninguna canción se había filtrado a Internet (recordar caso Radiohead). La banda comenzó la grabación en febrero de este año, con Steve Lillywhite como productor. “Es la primera vez que voy a empezar un disco con ellos en veinte años”, dijo Lillywhite. “Trabajé en The Joshua Tree y en All That you Can’t Leave Behind, pero esta vez será la primera en mucho tiempo en que realmente ponga los micrófonos y arregle todo desde el comienzo.” En el 2005, la banda planea editar un libro para celebrar su vigésimo quinto aniversario. Se llamaría In the Name of Love: U2 by U2 e incluiría las cartas de rechazo que algunos sellos le mandaron al grupo cuando era desconocido.

COLDPLAY. A principios de este mes, Chris Martin y compañía se instalaron en Nueva York para trabajar en su tercer álbum. Antes, el cuarteto pasó por estudios de Chicago (en la primavera del año pasado) y Londres, para tratar de darles forma a las 40 canciones que el cantante dijo haber compuesto. Hasta ahora se conocen los títulos de trabajo (o sea que pueden cambiar) de tres de los temas: Poor me, Moses y World Turns Upside Down. Hay que borrar una de la lista, porque el vocalista le cedió Gravity a sus amigos de Embrace para que sea su single de regreso. En las sesiones de grabación de Coldplay vuelve a participar el productor Ken Nelson, como en Parachutes y A Rush of Blood to the Head. La idea del grupo es tener el disco listo antes de fin de año, como para que salga en los primeros meses del 2005. Martin vive días agitados: más allá de su trabajo con Coldplay, continúa involucrado en la campaña Fair Trade, que promueve que las naciones poderosas no protejan su producción al punto de perjudicar a las más pobres. Pero además tiene que ocuparse de cambiar pañales, porque su mujer (la actriz Gwyneth Paltrow) dio a luz a Apple Blyth Alison. "Ahora me dedico a escribir letras y atender a la nena. Lo que me está pasando es grandioso, lo mejor que me pudo pasar en la vida. Es un sueño hecho realidad", dijo el sensible y primerizo Chris.