La historia de la filmación de Contrasite, película de Daniele Incalcaterra que se estrena hoy en el cine Cosmos y en la sala del Malba, es tan extraña y curiosa como las anécdotas que seguramente emergieron junto a los restos del Che Guevara, que descansaban en Vallegrande, Bolivia, hasta 1997. En ese año, Incalcaterra llevó a un grupo de realizadores a filmar un documental y crear un sitio web para que la gente de Vallegrande pudiese expresarse, dando su visión del acontecimiento que suponía semejante descubrimiento. Pero hubo un “traidor” que cambiaría el curso de los acontecimientos: Gustavo Raffo, dedicado al sitio web en cuestión, tenía una visión opuesta a la del director y utilizó a escondidas los recursos a disposición para hacer un “contrasitio”: una página web contra el sitio que él mismo estaba haciendo oficialmente. Era una “weblog” llevada adelante por módem desde Vallegrande. Sobre todo, Raffo estaba contra la mirada de ese militante de los ‘70. “En Vallegrande están los viudos del Che, como en Liverpool están los viudos de Los Beatles”, le dijo el personaje en cuestión al No, desde España.
Todo quedaría más o menos en la nada, hasta que, cuatro años después, en el 2001, Incalcaterra se enteró de que había un integrante de su equipo que había estado jugando en contra del proyecto. En ese momento, el realizador cambió de eje su proyecto documental y decidió filmar una película sobre esa historia, aprovechando el material documental que había tomado en Bolivia, donde se buscaban los restos del Che. Por momentos perturbador, hasta insolente y desgarbado, es el discurso que el joven Raffo (que en la ficción se llama Rafael) le ofrece a una webcam que lleva durante buena parte del relato de Contrasite. Concretamente allí, Raffo se dedica a despotricar contra la gente de Vallegrande.
Podría decirse que Vallegrande es la capital mundial de la versión no confirmada, lo cual abre la puerta para teorías (conspirativas y de las otras) sobre los restos del Che. Pero esa mirada desatenta, lacerante, nociva y aterradora que Raffo tiene sobre los restos del Che (las imágenes son reveladoras sobre la búsqueda de los cuerpos y el momento en que son sacados a escondidas) cambiará cuando el cuerpo de Guevara es encontrado. Precisamente, esos huesos son los que –alejados de la estética virtual– acercan al escéptico Raffo a la figura del Comandante Ernesto.
Pero aquí viene la novedad: Guillermo Raffo, el verdadero, se comunicó con este suplemento al cierre de la edición. Desde España, donde ahora vive, contó que recién se dio cuenta de que habían hecho una película con su historia hace unos meses. Y que, además, quería discutir sobre el argumento. Más allá de las consideraciones legales (sobre el uso de las ideas sobre el film), Raffo no se siente del todo identificado con el proyecto, concretamente con el perfil que el director del film parece haberle otorgado al “traidor”. Por si acaso, el contra-sitio de Raffo aparece todavía en www. bonk.com.ar