Jueves, 2 de septiembre de 2004 | Hoy
LAS BANDAS DE MODA EN EL PRIMER MUNDO, AQUI Y AHORA
Las nuevas grandes cosas de Estados Unidos y Inglaterra desembarcaron en la Argentina: Keane, Snow Patrol, Modest Mouse, The Zuttons y The Streets fueron editados, juntos, en estas últimas semanas. Aquí, una guía para descubrirlos, conocerlos y saber si realmente son “la nueva gran cosa”.
Por Roque Casciero
Keane
Quiénes son. El cantante Tom Chapin, el baterista Richard Hughes y el
pianista y bajista Tim Oxley-Rice son de Battle, Inglaterra, se conocen desde
la infancia y formaron la banda (que entonces tenía guitarrista) en
la secundaria. Después de un tiempo se cansaron de hacer covers y se
fueron a Londres, pero al principio no tuvieron demasiada suerte. En diciembre
del 2002 los vio el dueño del sello independiente que les ofreció publicar
un single. Como la canción Everything’s Changing ganó un
lugar importante en las radios, recibieron ofertas de compañías
más grandes y firmaron con Universal. El disco debut Hopes and Fears
divide las aguas: hay quienes lo aman y quienes lo odian. Los primeros mencionan
la voz delicada, que recuerda al Freddie Mercury menos enjundioso, y a la ausencia
de una guitarra que pueda ensuciar las melodías; los detractores disparan
que sólo son una copia pobre y prefabricada de Coldplay y, por lo tanto,
una banda que simula su sensibilidad.
Gloria. El disco debut de la banda ya es triple platino en su tierra natal,
donde se agotaron las entradas para todos los shows de su última gira
y donde está nominada al premio Mercury, el más importante que
se entrega a la música en el Reino Unido de la Gran Bretaña.
Qué dicen de ellos. 1) “Los cínicos pueden encontrar intragable
a este continuo caramelo para los oídos, pero, ¿qué sentido
tiene resistirse a tan delirante belleza cuando someterse a ella es tan agradable?” (Rolling
Stone). 2) “Hope and Fears es un producto meticulosamente calculado,
tan desvergonzadamente diseñado para la mayor cantidad de gente posible,
tan tremendamente superficial que uno sospecha que Simon Fuller y Simon Cowell
(los jueces de American Idol) deben estar atontados de la admiración
(...). Puede que pongan sus corazones en las tapas pero, escuchando el disco,
es difícil creer que tengan pulso” (Dot Music).
Qué dicen ellos. 1) “Nuestras canciones tratan sobre temas universales
y son emotivas. La gente quiere emoción. Pero eso parece muy difícil
de conseguir en estos días. No creo que haya muchas bandas que hagan
música que de verdad signifique algo. No hay nada con lo que identificarse” (Tim
Oxley-Rice). 2) “No tengo problemas con que nos comparen con Coldplay
o Travis, porque son grandes bandas. Hasta que la gente no sepa lo que es Keane,
algunos van a decir que somos los próximos Coldplay. Pero si odiás
a Coldplay y pensás que sonamos como ellos, dale una escuchada a nuestro
disco porque no es verdad” (Richard Hughes).
Modest Mouse
Quiénes son. La formación de cuarteto es engañosa: Modest
Mouse es, básicamente, la vía de expresión principal del
cantante, compositor y guitarrista Isaac Brooks. La banda nació en Seattle
cuando el grunge comenzaba su declive (1993), con la unión de Brooks,
el bajista Eric Judy y el baterista Jeremiah Green. Tras algunos singles y álbumes
publicados por sellos chicos, firmaron para Sony y en el 2001 sacaron The Moon
and Antarctica. Tras un año dedicado a su proyecto paralelo Ugly Casanova,
Brooks se juntó con Judy, el nuevo baterista Benjamin Weikel y el guitarrista
y tecladista Dann Gallucci para grabar Good News for People Who Loves Bad News
(que acaba de ser publicado en la Argentina). El disco, cuarto en la carrera
del grupo si no se cuentan recopilaciones de rarezas, retoma el sonido más
potente de los comienzos. Pero no hay que confundirse: el fuerte de Modest
Mouse son las canciones muy personales de Brooks, con letras tan abstractas
como contundentes (The Good Times Are Killing me, con los Flaming Lips como
invitados) y arreglos poco usuales (guitarra bluegrass y contrabajo tanguero
en Satin in a Coffin). Y la voz de Brooks, mezcla improbable de Peter Hammill,
Anthony Kiedis y Tom Waits.
Gloria. Brooks no quedó conforme con la mezcla de The Moon and Antarctica
y en una entrevista dijo que quería hacer otra, aunque más no
fuera para tener un CDR para él. Pero –¡milagro!– los
directivos de su sello ofrecieron pagar todos los gastos y editaron una edición
ampliada del álbum.
Qué dicen de ellos. “Ahora Brock escribe y canta más melódicamente,
un poco menos Pixies y mucho más Talking Heads (...). Mientras otras
bandas envejecen en lugar de madurar, Modest Mouse finalmente encontró el
gran queso” (Rolling Stone).
“Es apasionado. Es inteligente. Es pegadizo. Es su momento de quiebre,
su mejor disco y (mierda, digámoslo de una vez) será uno de los
mejores álbumes del 2004” (Filter).
Qué dicen ellos. “Muchos amigos íntimos murieron desde
que sacamos el disco anterior, ninguno de ellos por sobredosis de drogas, negligencia
ni ninguna mierda extraña de ese tipo... (Hacer canciones más
positivas) fue un gran fuck you cósmico y básicamente estaba
harto de todo lo negativo. La música es negativa. Tomemos a cualquier
banda blanca desde los ‘80 que haya sido cool, y seguro es una mierda
triste e infeliz. Simplemente quería hacer algo que fuera tipo ‘las
cosas van a salir bien’” (Isaac Brooks).
The Zuttons
Quiénes son. David McCabe (voz), Boyan Chowdhury (guitarra), Sean Payne
(batería), Russell Pritchard y Abi Harding (saxo) formaron The Zuttons
hace menos de dos años en Liverpool, casi al tiempo en que sus conciudadanos
The Coral aparecían con fuerza en escena y se hablaba de una nueva escena
en la ciudad de los Beatles. Con la ayuda de los Coral (que publicaron en su
sello Who Killed The Zutons?, el debut de los “hermanitos menores”),
y con apenas un single grabado, el quinteto logró que la prensa inglesa
derrochara titulares grandilocuentes sobre ellos. El objetivo de estos muchachos
que no superan los 23 años era mezclar todos los estilos que los habían
influido y conseguir un sonido único. Y, aunque comparten algunas de
las características de The Coral (cierta forma “antigua” de
componer canciones, por ejemplo), bien se pueden dar por satisfechos: el álbum
debut es pura sensibilidad pop (muy sixties) de guitarras, con elementos de
funk, psicodelia y soul, y alguna guitarra folk como preciosismos necesarios.
Gloria. La aparición de sus primeros singles, Devil’s Deal y Creepin’ an’ a
Crawlin’, hicieron que todo el Reino Unido hablara de ellos, incluso
sin haberlos escuchado.
Qué dicen de ellos. 1) “Puede que aquí sean discernibles
algunos indicios del Beefheart pre-Trout Mask Replica pero, como con Captain,
hay un método en la locura. Los riffs poderosos y ajustados de la banda
y sus canciones guitarreras excéntricas se ubican dentro de los confines
de la perfección del pop de guitarras” (The Observer). 2) “Por
momentos, McCabe detalla de modo demasiado convincente la vida de una ciudad
aburrida, pero el espíritu de aventura musical es de todos modos recomendable” (Q).
Qué dicen ellos. 1) “Básicamente, sólo queremos
ser la próxima banda de soul moderno con guitarras fuertes. Es tan simple
como eso.” 2) “En un momento empecé a escribir mejores canciones.
No fue porque tratara de estar loco todo el tiempo sino porque intenté simplificar
todo. Y entonces encontré qué queríamos hacer. Nos metimos
en una vibración soul-funk-vudú porque estuvimos escuchando a
músicos como Dr. John. De repente nos dimos cuenta de que eso nos volvía
excitantes” (David McCabe).
Snow Patrol
Quiénes son. Aunque vivían a un par de kilómetros de distancia
y tomaban cerveza en los mismos pubs en su Irlanda del Norte natal, Gary Lightbody
(voz y guitarra) y Mark McClelland (bajo y teclados) recién se conocieron
en la Universidad de Dundee, Escocia. Allí formaron Polar Bear junto
a Nathan Conolly (guitarra) y Jonny Quinn (batería), pero debieron cambiarle
el nombre porque Eric Avery, ex bajista de Jane’s Addiction, ya lo tenía
registrado. Se decidieron por Snow Patrol, aunque recuperaron a los osos para
el título de su primer álbum, Songs for Polar Bears. El segundo,
When it’s All Over We Still Have to Clear, también apareció por
un sello chico, pero un lugar como teloneros en una gira de Travis hizo que
ganaran notoriedad y que las multinacionales se interesaran. Finalmente firmaron
para Universal, que acaba de publicar Final Straw en todo el mundo. El disco
suena como si los Flaming Lips decidieran hacer un disco de rock’n’roll
y eligieran a Chris Martin (Coldplay) como productor, o como si se mezclaran
partes iguales de los Foo Fighters, Grandaddy, Radiohead y los Dandy Warhols.
El hit del álbum es Run, una balada rockera cruza de Mercury Rev con
Oasis que fue el sorpresivo himno del último Glastonbury.
Gloria. Precisamente, el momento en el que todo el campo frente al escenario
principal de Glastonbury cantó Run. “Nunca experimenté algo
así antes. No tengo palabras. Es la mayor cantidad de gente para la
que hemos tocado”, alcanzó a decir Lightbody cuando terminó el
show.
Qué dicen de ellos. 1) “Lo más atractivo de este trabajo
es su universalidad. El drama, las relaciones de mierda, los compromisos, la
incomunicación y la total dejadez que uno siente en los momentos del
ocaso de una relación amorosa están representados aquí.
El hecho de que la música, las voces y las melodías sean maravillosas
es simplemente la frutilla sobre la torta. Sobre una torta que se desarma frente
a nuestros ojos” (Stylus). 2) “Final Straw es otra poderosa rebanada
de emoción y de energía vigorizante de una banda sólida
que mezcla sus influencias en un impetuoso trago sónico” (All
Music Guide).
Qué dicen ellos. 1) “Odio la palabra indie y a cualquiera que
diga que toca en una banda indie. Odio que digan que somos una banda indie.
Nosotros hacemos rock.” 2) “En los discos de Snow Patrol siempre
hay canciones sobre las relaciones amorosas. Pero nunca escribo sobre las partes
lindas que hay cuando empieza una relación, siempre es sobre el momento
final en el que todo es un caos” (Gary Lightbody).
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