LA BANDA, EL SOLISTA, EL DJ, EL ORGANIZADOR DE FIESTAS
Las vidas de Gori
Personaje omnipresente en el under rockero porteño, con diversos alias y múltiples ocupaciones. A los 30, este ex repositor de supermercados dice que todavía lo consideran un “pibe”. Aquí está, pues...
› Por Javier Aguirre
Leonardo Da Vinci representa el símbolo del Hombre del Renacimiento, que dividía sus talentos y energías en distintas disciplinas. Pintura, dibujo, escultura, botánica, anatomía, ingeniería o estrategia bélica, en el ejemplo de Leonardo. Y aunque algún militante de La Gioconda pueda irritarse por la comparación, acaso desmedida, el muchacho conocido como Gori parece haber heredado de aquellos hombres renacentistas la afición por la diversidad. Aunque, en su caso, dentro del abanico de posibilidades del rock y la noche. El ex guitarrista de Fun People comparte sus esfuerzos entre varias áreas rockeras y para-rockeras: lidera Fantasmagoria, la banda que –tácita y explícitamente a la vez– es su proyecto solista, y ya lleva editados dos discos y un EP. Graba y distribuye, bajo el nombre Gorianópolis, sus emprendimientos musicales que, por electrónicos, experimentales o rollingas, escapan al perfil de Fantasmagoria. Mantiene una constante actividad como DJ, bajo el oscarwildeano alias de “DJ Gorian Grey”. Y organiza desde hace meses las fiestas de música pop-rock Sympathy for the Party. A tal punto que su agenda tiene eventos, conciertos y distintas presentaciones, de lunes a lunes. ¿Gori no duerme? ¿Cuántos Goris hay en realidad? ¿Para cuándo un Gori-multitarget-festival? ¿Fantasmagoria es la prioridad o dejó de serlo?
–Fantasmagoria es lo principal, pero me vinieron muchas cosas de golpe. Y a mí no me sale focalizar. Debería concentrarme en la banda, decir: “Bueno, listo, toco con Fantasmagoria y ya fue”. Pero no me resulta. No sé si será autoboicot, o tal vez que me aburre ensayar siempre las mismas canciones. En realidad, Fantasmagoria es una banda que no ensaya. Yo grabo los temas en la compu y se los paso a ellos para que los escuchen, se los aprendan, y que cuando ya los tengan, me avisen. Recién después nos juntamos a ensayar el tema entero. Me da paja eso de ir todo el tiempo a la sala, llevando el estuche de la guitarra, pasándoles a los demás los acordes... Me quema la cabeza. Tengo poca paciencia.
–Fantasmagoria viene de unos meses de descanso y de cambio de bajista. ¿Qué sigue?
–La abstinencia musical que me generó rearmar Fantasmagoria me llevó a sacarme de encima muchas canciones que tenía dando vueltas, y grabarlas como Gorianópolis. Hice un disco instrumental-conceptual, que se llama Lorazepán, música para dormir y tiene temas como La ballena durmiente. Dura setenta minutos, es un gran fade-out, va bajando el volumen, y el plan es que no puedas llegar al final, porque te quedás dormido. Creo que no voy a editarlo sino que va a estar disponible gratis en Internet. Además tengo un costado muy Rolling Stone y no quería meter más de eso en Fantasmagoria, así que grabé, también como Gorianópolis, un disco bien stone y New York Dolls, con letras directas y formato acústico. Hago tiradas chicas y las vendo en los shows, pero es un laburazo y me da paja andar haciendo las tapas.
–Pero no dijiste nada de Fantasmagoria.
–Ahora que nos reorganizamos, estamos con varias fechas, sumamos músicos invitados como Sebastián Volco, y a fin de año sale un EP. Va a llamarse Outlet, Colección de ropa o Liquidación, y va a tener canciones que sobraron de otros discos o que sólo aparecieron en compilados de bandas, tres videos, y un seguimiento que me hicieron con cámara durante dos días, que pasa por FM La Tribu, el backstage del show en el ND Ateneo, camarines, y la visita a la modista a buscar ropa para un concierto. Una onda DVD, pero para ver en cualquier computadora.
–¿Te dan más ganas de organizar fiestas o de seguir como DJ, que de tocar?
–No, son todas cosas que me gustan y me divierten, y en algunas hasta gano guita. Por suerte ya no hago cosas que no me den ganas. Hace un par de años sí, era repositor de supermercados; un desastre. Pero ahora no. Además hay casualidades. Las Sympathy for the Party se armaron a partir deuna fiesta de cumpleaños mía que estuvo buenísima, y que se llenó de gente que bailaba The Cult y los Ramones. Y lo de DJ... yo venía de hacer un ciclo de proyección de películas rockeras y shows de bandas, y un día llevé mis discos, que son todos de rock y pop, y se armó. Como yo no me proponía ser DJ sino que ponía música, usaba alias distintos, siempre vinculados con mi nombre en cada ocasión; Goris Vian, Gori Wan Kenobi, Gorisey, Gorilyn Monroe, Gori B Goode, Goris Karloff (sólo para Halloween), Goris del Valle, Gori DeVito... Hasta que adopté Gorian Grey, en alusión al Retrato de Dorian Grey, porque todos me dicen que parezco más joven, aunque ya tengo treinta años.