CARAJO, DE BANDA-REVELACIóN A TENER UNA REVELACIóN
Color humano
El trío de rock duro que pinta para liderar la década del género en el rock argentino, ya tiene su segundo disco. Allí donde antes podía encontrarse desahogo y rabia, ahora emerge un nuevo tipo de espiritualidad. “Todo lo contrario al materialismo de hoy”, dicen positivamente convencidos.
Por Javier Aguirre
Donde decía Sacate la mierda ahora dice Atrapasueños. Acaso después de haberse sacado tanta mierda con ímpetu volcánico, los Carajo hallaron un espacio libre que empezaron a llenar con elementos inmateriales y de mucho mejor aroma; el amor, la paz, el espíritu, la fe, la esperanza. El trío formado por Corvata, Andy Vilanova y Tery Langer se muestra agradecido, oxigenado y... feliz por el buen paso con el que ha recorrido sus tres años y dos discos de vida. “Haber empezado de nuevo, salir de gira en micros de línea o en combi, nos hizo ser más agradecidos y valorar la experiencia”, destaca Andy, apelando al contraste con los días de aviones panamericanos de cuando, junto a Corvata, integraban A.N.I.M.A.L. La furia tan propia del momento histórico en el que la banda se formó parece ahora una tremenda –pero coyuntural– noche de truenos, relámpagos y vendavales. A la que sucedió, Atrapasueños mediante, un amanecer esperanzador y fascinado por la magnificencia de vivir y soñar. Para una banda que se convirtió en revelación casi desde su nacimiento, no es un detalle haber tenido tan pronto ese tipo de revelación.
–¿De qué modelo artístico están más cerca ahora? ¿De crear un mundo propio a través de la música, o de mirar alrededor y cantar sobre lo que ven?
Corvata: –Vos creás tu mundo a partir de lo que te afecta. Los artistas argentinos se destacan por mostrar postales, desde Atahualpa Yupanqui hasta Astor Piazzolla o la Bersuit... Así como El Otro Yo, por ejemplo, muestra un mundo interior y personal, o Attaque tiene letras directas y callejeras; nosotros de algún modo tenemos contacto con los dos extremos. En Atrapasueños, quizá jugamos a crear un mundo propio, el mundo de Carajo; mientras que antes nos inclinábamos más a reflejar la protesta y el desahogo por lo que vivía el país. No digo que ahora hagamos pura fantasía; es realidad también. Pero ya no nos alcanza con decir “esto está mal”, y punto, sino que tratamos de armar un entorno más positivo.
–A nivel musical, ¿cuáles son las rupturas con respecto al primer disco?
Andy: –Es un punto de referencia, a partir del cual mantener cosas o cambiarlas. De frente al mar, por ejemplo, es un tema acústico que suena muy distinto de todo lo demás que hicimos.
Tery: –Fue planteada de modo distinto, más experimental. No planificamos nada. En general, desarrollamos el aspecto melódico y armónico de la banda, más allá de conservar la contundencia. Son canciones más refinadas, y más elegidas.
Corvata: –Las letras no son tan sociales. Es un disco menos crudo, sin tanta vivencia de la calle. Dice las cosas de modo más humano. Hay miradas interiores, sobre cómo buscar los caminos para fluir y mejorar. Claro que no da respuestas, pero plantea un mensaje abierto. Es más positivo, de esperanza y fe.
–¿Decís “fe” desde un punto de vista religioso?
Corvata: –Es un disco espiritual, sin duda. No basado en una religión en particular sino en la fe como algo que el hombre necesita.
Andy: –Como un sentimiento.
Corvata: –Es que la fe puede tener muchos nombres, es universal. Implica todo lo contrario al materialismo al que te lleva el mundo: si no tenés celular sos un gil, o si no tenés la máquina enchulada no te vas a ganar ninguna minita... La fe es confiar en uno mismo. Tener fe en que podés cambiar tus cosas malas, y que podés mostrar tus cosas buenas sin sentir vergüenza. No es que tengamos una base religiosa. Yo tomé la comunión, y nada más. Pero llega un momento en que una base espiritual te ayuda a comprender un montón de cosas. Y si no la tenés, la vida se te va a hacer más difícil. Estamos empezando ese camino personal. Nos sentimos bien, agradecidos; hay mucha gente que la pasa mal. Pero a nosotros nos pasan muchas cosas buenas.
–Este sentimiento, ¿es nuevo en ustedes, como una revelación o un descubrimiento?
Tery: –Pueden pasar cosas interesantes y hay que estar abierto. No sabemos qué va a pasar, la transformación es constante.
Corvata: –Es un sentimiento que yo ya tenía, pero que a la hora de componer me costaba plasmarlo. Siempre traté de que las letras pudieran contener al que las escucha, que hubiera un mensaje, ya desde la época de A.N.I.M.A.L. En ese momento llamaba la atención tirar un mensaje así desde una banda heavy. Pero ahora la gente abrió más la cabeza y ya no parece raro. Cuando sos más chico, el árbol te tapa el bosque, pero vivir experiencias, viajar, te hace ver muchas cosas. Y evolucionar.
Carajo responde
Estadísticas
Según las cifras actualizadas a noviembre del 2004 del Censo Nacional de Piercings y Tatuajes (CENPyT), instrumentado por el No para esta única ocasión, los integrantes de Carajo declaran...
Tery: 4 piercings, sin tatuajes.
Andy: 5 tatuajes.
Corvata: no más piercings,
10 tatuajes.