POR YUMBER VERA ROJAS
En el punto donde confluyen Callao y Corrientes, toma forma el soundtrack de la película de un viernes por la tarde. Las bocinas de los automóviles, las mujeres disfrazadas como bailarinas de vodevil repartiendo volantes, el paso rápido de los oficinistas y abogados de Tribunales, el tropezón de la gente que sube y baja del subte, el encuentro de peatones frente a una disquería, la sensación de estrés por el advenimiento de la hora pico y la de alivio por la gloriosa llegada del fin de semana, conforman el argumento. Pasó ya un rato desde el inicio del film, y en medio de la escena sin cortes irrumpe una motocicleta Vespa, con dos tripulantes a bordo. Se detienen al lado de un poste de luz e ingresan sin avisar en una confitería. Le piden a la fotógrafa que los acompañe hasta el baño para hacer las tomas. Los dueños del sitio se niegan. Hay que cruzar la calle hacia un bar que huele a barniz nuevo en madera vieja. El encargado accede a la petición. Tras pasar las inhóspitas mesas de pool, Nekro y Marcelo (los tripulantes) entran en el baño y posan: el primero de espaldas y el otro con una máscara sadomasoquista (ya tenían en mente lo que querían hacer). Un anciano está por acercarse y ante la advertencia de las fotos, en un tono amargado, dice que le importa un pito. Los cuatro salen del baño prácticamente al mismo tiempo.
Boom Boom Kid-Nekro insiste en que no quiere que su cara aparezca en la foto, mientras que Marcelo se muestra más flexible. La dupla se encuentra promocionando, en plan low-fi, su debut en la radio. Los pibes están bien (como la película-disco de The Who) se llama el programa que iniciarán en La Tribu (88.7 FM), desde el sábado a las 21. “Pese a que habíamos barajado algunas alternativas un poco más grandes, elegimos esa estación porque allí podremos tener libertad para trabajar”, informa Marcelo Pocavida, otrora integrante de bandas punks de comienzos de los ‘80 como Los Barajas, Los Cadáveres y ahora Star Losers. Boom Boom Kid-Nekro, a cargo de la musicalización, será la media naranja en este proyecto. Y cuenta: “Nuestra relación data de hace muchos años. Marcelo es una de las tantas personas del underground de Buenos Aires que incentivó a que Fun People haya salido a tocar. El escribía en la revista Resistencia y en fanzines de horror, y a mí me gustan las películas de horror desde que era chico. Tenemos mucha conexión musical. El se viene a mi casa o voy a la suya y escuchamos discos, hablamos sobre otras cosas y nos entretenemos. Así surgió la idea de hacer el programa”.
El sostén del espacio no es exclusivo de la música sino del abanico de ámbitos que abarca cierta contracultura. Especialmente su costado más lóbrego. Señala Marcelo: “Nos sentimos muy identificados con la parte oscura, bizarra y hasta escabrosa de todo esto. Se trata de un freak show radial. Nosotros nos autodefinimos como freaks. Vamos a hacer un cóctel entretenido de lo más deforme. Pertenecemos a una cultura basura con la que nos sentimos identificados. Pretendemos rememorar la tradición de aquellos viejos programas de radioteatro de los años ‘30 y ‘40 de los Estados Unidos, con un presentador tenebroso. Trataremos de darle agilidad y humor a esta propuesta de una hora”. Boom Boom Kid-Nekro redobla la apuesta. “Somos unos mongoloides, como decían los Devo. No tengo en mi casa comodidades de entretenimiento como la televisión por cable porque no quiero. Pero necesito divertirme de alguna manera. Esto es como jugar a la radio: él asume el rol del Dr. Anton Pocavida y yo soy Drugo, su maldito ayudante, el que va a buscar los cerebros y los invitados. Todo con la onda de terror Súper Z.”
Los pibes están bien es un hito en la difusión de todo un imaginario que trasciende los proyectos musicales, discográficos y editoriales de Boom Boom Kid-Nekro. “La necesidad de decir cosas es tan grande que no te alcanza con escribir un libro o componer una canción y salir a tocar. Estamos buscando la felicidad y la excusa es este programa. Queremosreírnos de la idiosincrasia de este maldito país.” Y es que pretenden estimular el morbo en sus oyentes. “Vamos a meter el dedo en la llaga. Incluso el tipo del underground es muy prejuicioso con este asunto. Hay que tomar esto con humor pues la Argentina, en sí, es una tragicomedia genial. Pretendemos llevar artistas porno, enanos y activistas políticos”, se entusiasma Pocavida. El espacio está dividido por columnas y tendrá invitados propios y aledaños al bizarrismo y el exotismo. “Hay una columna llamada Mondo Infame, donde se tocan temas extravagantes y extraños. Ahí hablaremos de satanismo, asesinos en serie y los malditos en la historia del cine. Tendremos una sección para entrevistas que denominamos El extraño mundo de... Para el primer programa vendrá el dueño del video club especializado en el cine más extremo de Buenos Aires.” El espectro sonoro promete ser variante e inesperado. “Vamos a pasar música de todas las épocas. Vamos a hacer el programa que nos gustaría escuchar”, asegura Boom Boom Kid-Nekro.
La dupla de Marcelo y Nekro no tiene problemas en marcar límites. “Hacemos un programa que no se escucha en ninguna parte. No sé si va a gustar a los demás, pero a nosotros sí. Aunque incursionamos en algunas ocasiones, no somos profesionales de la radio, pero sabés lo que está bueno. No somos artistas. La palabra arte es asquerosa. Tampoco somos periodistas ni queremos serlo. No tenemos buen gusto.” Ese hincapié en el concepto de freak es tal que uno de los separadores advierte: “No es bueno que un freak esté solo”. Ultimo disparo: “Recién estábamos levantando publicidad por la calle y nos encontramos con un tipo que trabaja con varios artistas de rock, entre ellos Charly García. Le contamos lo que estamos por hacer y el tipo nos dijo: ‘Uy, qué bueno... Charly se va a copar’. Le respondí: ‘Charly García acá no tiene cabida’. Charly no es un freak, es amigo del que fue presidente”.