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POR JAVIER AGUIRRE
€”Más que adelantados a nuestra época, estamos en orsai.” El cantor, histriónico pero taciturno, está de pie. En cambio, están sentados los dos guitarristas; uno parco, el otro con la sonrisa noble de Ringo Starr. Sus tangos son ríspidos, pícaros y ricos en alusiones, sin nada de simpatía, a las camionetas 4x4 y a la Creamfields. Se trata de Dema y su Orquesta Petitera, el trío integrado por el cantante Dema, y los guitarristas Marcelo (alias “el Maestro”) y Alfredo (“el Tío”). “Nuestros tangos son historias que transcurren ahora; películas actuales, pero en blanco y negro. Tangos con la estética de antes, pero nuevos”, explica Dema. La estampa en vivo de la banda –”orquesta”, corrigen, didácticos, al cronista– desborda austeridad, pasa sin escalas de la inocencia a la malicia, y es atravesada por comentarios sobre Babasónicos o riffs acústicos de homenaje a Pescado Rabioso. Ex integrantes de bandas de rock, comenzaron a forjar su identidad tanguera desde hace dos años, “para divertir a los borrachines que siempre se quedaban después de los shows”. “No nos subimos al viaje de tocar tangos tradicionales; es como si las bandas de rock hicieran todo el tiempo covers de Manal”, señala el Tío. “Las letras y las músicas de los tangos clásicos son tan buenas que durante mucho tiempo nadie se animó a competir con ellas, como en un exceso de respeto, tradición o miedo. Las etapas de Ferrer y Piazzolla abrieron algo que después se terminó, y no hubo más innovación”, arriesga el Maestro. “En el tango hubo enormes vacíos generacionales”, arremete Dema. “Hace unos años, un pibe de 18 años que escuchaba tango era un extraterrestre; ahora no. Quizá, de Daniel Melingo en adelante, haya empezado una nueva etapa.” La Orquesta Petitera se reconoce en deuda con la conversión del ex Los Abuelos de la Nada y Los Twist. “El es como un padre, porque abrió de un portazo las cabezas del rock hacia lo que significa el tango. Agradecemos mucho la grieta que produjo”, afirman. Mientras la Orquesta anuncia para marzo la aparición de su primer disco de estudio, Dema regresa a su gesto más grave y revela lo traumático de su acercamiento a la escena electrónica: “El Maestro una vez se fugó a la Creamfields y tuvimos que ir a buscarlo con la madre. Daba saltos de cuatro metros: no esperábamos verlo de esa manera”.
Dema y su Orquesta Petitera se presentará el miércoles 15 en el CC Torquato Tasso, Defensa al 1575.