por Hannibal Puesto

Un Nuevo Orden asoma en la ciudad, y es más temible que los Intocables de Elliott Ness. De pronto, los inspectores del Gobierno de la Ciudad fueron ganados por una fiebre controladora que no hubiera estado nada mal antes de República Cromañón, y que va de los boliches clase C a estaciones de servicio, cines, shoppings, restaurantes y otros varios rubros comerciales. Frente a semejante hiperactividad investigativa, La Logia de los Puestos está en condiciones de ofrecer un documento exclusivo: aquí están, éstos son, las próximos operativos del Comando Clausurativo. Agarrate.

* En un operativo relámpago, el CC cerrará un pelotero donde se lleva a cabo el cumpleaños de un niño de 4 años, al descubrir una velita-bengala que decora la torta de Bob Esponja.
* Siete videoclubes capitalinos serán tapiados por poseer copias de Infierno en la torre, Llamarada, Fuego contra fuego, Nicotina y Lluvia de fuego, entre otras películas, sin tratamiento ignífugo en las bateas correspondientes.
* En una acción que disparará un serio debate sobre la libertad de prensa, el CC clausurará a Jorge Lanata, por fumar tanto sin mirar dónde arroja las colillas.
* El zoo porteño será clausurado por no poseer matafuegos en la jaula de las llamas.
* El Comando provocará un auténtico desastre en el centro porteño al comprobar que por la calle Florida circula mucha más gente que la permitida por la norma de “una persona por metro cuadrado”.
* Por la misma razón, la empresa responsable de la línea 60 presentará una protesta formal, tras la clausura de todos los móviles que circulan en las horas pico.
* Al pasar por una disquería Musimundo, un inspector del CC procederá a colocar la faja de clausura bajo el argumento de que estaban pasando Roto y mal parado (“¡Fuego! ¡Fuego!”) de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
* El CC pedirá también la clausura provisoria de Luis Alberto Spinetta por grabar afrentas tales como La bengala perdida, y de Charly García por aquello de Estaba en llamas cuando me acosté.
* Un albergue transitorio de la zona de Recoleta también será cerrado al encontrarse en una habitación a una pareja en llamas.
* Finalmente, y al descubrir que todo lo que podía cerrarse ya tiene la faja (salvo Mauro Viale y Chiche Gelblung, que demostraron largamente estar hechos de material ignífugo), el Comando Clausurativo procederá a clausurarse a sí mismo. Y todos contentos.