POR HANNIBAL PUESTO
Los empleados del subte están descontentos, los empleados del subte sufren condiciones de trabajo insalubres, los empleados del subte cobran mal, los empleados del subte protestan. Eso: los muchachos protestan, y suelen elegir los horarios más incómodos para hacerlo. Es cierto que si lo hicieran en horarios menos molestos para el usuario, a nadie le importaría la suerte de los trabajadores. Pero además hay una campaña de desinformación, que lleva a que varias de las razones que hacen que tanta protesta y tanto paro queden ocultas detrás de las más resonantes. La Logia de los Puestos estuvo investigando, y aquí está su informe semanal, exclusivo para el No: ¿por qué protestan los empleados del subte?

* Porque el traqueteo constante de los vagones, rebotando en el oído medio, lleva a creer que la cumbia villera y los solistas de Operación triunfo constituyen un sonido celestial, cadencioso, excelso.
* Porque están hartos de escuchar los mismos chistes repetidos una y otra vez por los grupos de teatro callejero y afines.
* Porque algunas almas sensibles no pueden evitar darles unas monedas a quienes suben a contar historias desgarradoras, y así no hay sueldo que aguante.
* Porque ya no pueden tolerar los jingles de los televisores de estación.
* Porque la combinación de aire enrarecido, falta de luz solar, estrés y el uso popular de la palabra “chancho” para referirse al guarda ha llevado a que algunos empleados caminen en cuatro patas, emitiendo sonidos guturales.
* Porque el extremo aburrimiento de las horas muertas llevó a que algunos trabajadores intentaran contar los escalones de las escaleras mecánicas, produciéndose un severo brote de delirio paranoide.
* Porque el curioso olor a lápiz nuevo de los Subtepass produjo 27 casos de adicción y 8 intoxicaciones.
* Porque es un verdadero atropello que instalen máquinas expendedoras de Subtepass: la medida vulnera el derecho de los trabajadores a ser los únicos que pueden maltratar al cliente.