SUPER SIZE ME DENUNCIA A MCDONALD’S
¿Quién es ese chico? Tal vez el que renovará el género documental para siempre, equívocamente proclamado como el nuevo Michael Moore. Pero en Super Size Me, el film del estadounidense Morgan Spurlock (que se estrena en la Argentina el jueves 24 de febrero), no hay tono asordinado, ni excursiones cómicas a la política ni votos superficiales porque “algo cambie”. Morgan es concreto, nada vago, totalmente preciso cuando dirige sus acciones contra McDonald’s y decide probar ante las cámaras que la ingesta de hamburguesas “del mal” provoca diabetes, hipertensión, obesidad, ceguera y hasta infarto. El nuevo cruzado pone el cuerpo y le pone la firma al primer “documental del yo”: todo consistirá, apenas, en la crónica de una dieta y de los chequeos clínicos que la acompañan, narrados con el tono ascético del moribundo rumbo al cadalso, amparado en la nueva gran movida judicial de los Estados Unidos post-caída de las tabacaleras: ¡la comida chatarra es veneno!
Con ese material árido (el discurso médico y la pauta del nutricionista), Morgan mantiene en vilo: la suya es la refundación de otro gran modelo periodístico después de Tom Wolfe. Involucrarse hasta los últimas consecuencias, aun cuando la dietista le anuncia el ocaso. Y desmentir a los manuales para redactores grises con una premisa renovadora: “Mírate el ombligo, y cuenta el mundo”. El “documental del yo” se parece al reality show y, más atrás, al diario íntimo, pero llega mucho más lejos: se hace multigenérico cuando recupera la intriga y el espanto de un film de horror, y gana en comicidad con los remates del inefable Morgan (que ni gordo deja de hacer chistes). ¿Y la respuesta de McDonald’s? Se limita a yogurt y soja en “el básico”.
¿Se fijaron qué rápido cambió el menú?
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux