Cuando la actriz cordobesa Lorena Jiménez (a la derecha en la foto), hija de “la Mona”, tenía 18 años y empezaba a estudiar teatro y trabajo social, formó un grupo interesado en fusionar ambas áreas. Un primer proyecto fue una versión teatral: Alicia en país de la basura. Mientras armaba la obra, decidieron visitar un baldío, donde encontrarían lo que necesitaban. Alguien los dejó entrar, pero se vieron sorprendidos, mientras recolectaban basura, por otra persona que no estaba advertida. Lorena terminó en la comisaría, le pintaron los dedos, le iniciaron una causa por hurto calificado por querer “robar” en un basural ¡un resorte herrumbrado! Hoy, la anécdota es un chiste para el grupo El Carro Producciones (estrenarán, fieles a sus inquietudes, el mediometraje Una manga de negros de Rosendo Ruiz, en la “Vitrina Argentina” del próximo Festival de Mar del Plata) y también para la Justicia que, años después, no sabe cómo encontrar sustento a la ridícula causa. Pero, sobre todo, es un ejemplo de cómo Lorena se involucra con cada proyecto que viene encarando desde entonces. Demostró su talento como actriz en drama, comedia musical, ópera, versiones sobre guiones de Rohmer y algunos clásicos: “Pero lo que produje desde el esfuerzo me dio más. El trabajo sobre otros autores no me identifica”.

El balance llega después de Amoratadas, café concert que dirige, produce y actúa con Greta Berghese, en el restaurante La Argentina de Carlos Paz y que recibió el premio Estrella Concert (que reconoce la temporada local) y una nominación para el Carlos (premio similar). Lorena conoció a Greta en 1999 en La Cochera, espacio legendario de Paco Giménez, pero recién intimaron en Buenos Aires cuando Lorena se mudó para trabajar en televisión (Calientes) y coincidió con Greta. Juntas estudiaron teatro con Julio Chávez. “Nos conectamos, hubo una química en las clases, pensamos que teníamos que hacer algo juntas.”

En el medio se volvió a Córdoba y se dedicó a Las Jiménez, transgresora marca de su hermana Natalia, que desde los 17 años diseñaba la ropa de “la Mona”, vestuario glamoroso que hubiera envidiado el mismo Ziggy Stardust. El reencuentro con Greta –se la vio en Compatriotas por Canal 7– fue hace un año en Córdoba y ahí nació Amoratadas. Con presentaciones esporádicas fueron copando bares, restaurantes, pubs y discotecas hasta llegar a Carlos Paz. “Abrimos un espacio para el teatro en lugares donde no existían”, asegura Lorena. El leitmotiv es: “Todos necesitamos placer y cada uno se las arregla como puede”, y juega con el doble sentido de “atadas al amor” y “con moretones”. “Nuestros personajes son patéticos. Mujeres buscando que las quieran. Es un texto para subir la autoestima. Quería usar cuarteto porque levanta, y hay uno de mi papá (justamente, Levántalo) con base hip hop y una letra mía rapeada arriba. Papá estaba contento con la versión: 'Pero si ésta es mejor que la mía', dijo. Cuando Lorena habla de su familia, desliza: “En todo lo que hacemos, estamos todos”, y cuando se refiere a su padre habla de sus piernas: “Mi papá se construyó sobre sus piernas”. Y cuando le toca el turno, las piernas aparecen otra vez: “Recién ahora siento que estoy parándome”.