EL TEG VIRTUAL, UNA CREACION ARGENTINA
Linux ataca Kamchatka
› Por Mariano Blejman
Está en la red una versión digital del TEG (Táctica y Estrategia de la Guerra) que, en su versión original, tiene tres versiones para que uno pueda intentar hacerse dueño del planeta. Pero el juego virtual –por motivos legales– se llama Tenés Empanadas Graciela. Tiene el mismo objetivo, aunque funciona sólo en Linux, el sistema operativo de código abierto que hace temblar al mismo Bill Gates. “Tuvimos la idea con un amigo cuando estudiaba en la UBA Ciencias de la Computación”, cuenta Ricardo Quesada, que actualmente trabaja en software. “Habíamos hecho la Batalla Naval para Linux, para jugar en red y después tratamos de hacer algo más divertido. Y salió: ‘juguemos al TEG’”. El proyecto nació en 1997, cuando Quesada tenía 24 años, pero abandonaron a los pocos meses por falta de tiempo. “No era muy complicado, pero no teníamos tiempo de hacerlo como queríamos. Buscábamos una manera de hacerlo portable de Linux a Windows”. Eso, aún hoy, todavía no sucedió.
Por entonces, junto al otro ideólogo Sebastián Cativa Tolosa, tenían otro problema: tampoco querían desarrollar la interfaz gráfica. “Nos daba fiaca hacer los mapas”, confiesan. En el año 2000, a Quesada le volvieron las ganas, le divertía hacerlo porque no había muchos juegos para Linux. Pero el proyecto adquiriría un realce cuando –gracias a las bondades del código abierto, que permite realizar modificaciones desde distintas partes del planeta– llegaron como regalo los gráficos del austríaco Wolfgang Morawetz en 2001, al grito de “¡Esos dibujos apestan!”. A fin de año, una comunidad creaba vertiginosamente en torno al juego, contribuía con códigos, encontraba problemas y daba soluciones.
Quesada dice que no tiene ni amiga, ni hermana, ni madre, ni abuela que se llame Graciela, pero que le gustó el nombre “porque sí”. Gracias a la relevancia del juego en el mundo (sobre todo de su espíritu libertario) se pudo hostear en sourceforge.net, sitio que permite trabajar en conjunto, armar comunidades en foros y páginas web. Una vez que comienza el juego del Tenés Empanadas Graciela no hay posibilidad de hacer trampas, ya que el servidor se encarga de “tirar los dados” y colocar las piezas. El azar corre por cuenta del ciberespacio, y así uno se dedica a pensar estrategias para dominar el mundo. Es una diferencia con el mundo real.
Para jugarlo, se puede bajar de teg.sf.net, se instala en cualquier versión de Linux donde un usuario oficiará de “servidor” y los demás se conectarán a esa máquina para jugar el partido. Quesada dice que hizo el juego en “código abierto” porque le daba muchos beneficios trabajar en comunidad, ya que no tenía intenciones comerciales. Actualmente, más de 6000 personas lo bajaron de la web, pero muchos más lo tienen en sus máquinas a través de las distribuciones oficiales de Linux como Debian o Mandrake, que lo traen en el paquete de instalación. ¡¿Qué estás esperando para dominar a Kamchatka?!