Don Adams:

rock-country frenético

Pil y Frankie
se conocieron en una fiesta de disfraces. Pil estaba vestido de Alice Cooper
y Frankie con traje, camisa colorada y zapatillas All Star. Al toque congeniaron
y parieron a la banda Don Adams. La impronta glam se confirma en el video de
Brooke McQueen, tema lindo para rockear con amigas/os y cerveza. “Tal vez
nunca sepamos quién es Brooke: en realidad, no importa ponerle una cara
a ese nombre sino saber de quién no necesitamos más nada”,
dice Frankie. Que el frontman gesticule, baile y -al menos trate– de cantar
como Mick Jagger en el video, no alcanza para ubicar al grupo dentro de la patria
stone.

Si bien la propuesta carece de complejidades (“Lo nuestro es rock a secas,
rock de antes, rock de ahora”), hay devaneos estéticos y musicales
que provocarían el inmediato rechazo de la ortodoxia stone argentina.
En Amanda suenan country, en ¿Estamos en el aire?, frenéticos;
y en Camarines, baladescos, pero siempre con la intención de recuperar
cierta energía perdida. Sello independiente: Ozono. Enganche: Brooke
McQueen. Letra: “Cómo quisiera transportarme / hacia 1986 (...)
Italpark, te pido un pasaporte sideral / Algún pasaje en Súper
8 / Súper ochenta, Superman” (Italpark).

Korso
Gómez:

ska-power furioso

¿Una banda de rock haciendo un cover de Bandana? Puede que
tarde en caerte la ficha, pero el track cuatro del tercer disco de Korso Gómez
lo dice claro: ¿Cómo puede ser?, el tema más fastidioso
de las chicas pop, es versionado con menciones a la transa de Yankelevich y
todo. “Es para cargarlas –se agazapa Lucas, guitarrista–; en
un show llegamos a disfrazarnos de ellas... fue loco.” La sorpresa no termina
allí. Los Korso pasan de una adolescencia dúctil a la infancia
más cool y se despachan con un clásico de la música para
niños (Estamos invitados a tomar el té) en clave de ska power
y finiquitando con un “homenaje” a Los Beatles, en la que todos terminan
gritando “Hey Jude”, borrachos y esperando chicas. Hasta aquí
no se entiende bien por qué la leyenda que aparece en tapa (“Edición
limitada: escuchalo antes que lo censuren”).

Pocas veces se ponen serios –Doná tus órganos y Sin olvidar–
y el resto radica en una graciosa y variopinta puesta musical con la intención
de reflejar el cholulismo de los ‘90. “Tratamos de mostrar la crisis
y la realidad del país bajo nuestra óptica”, globaliza Diego.
Las voces de Méndez y de Fatigatti época Todo por 2 pesos (Despierten
burgueses, ya se vienen el socialismo y la dictadura del proletariado... yanquis
go home), dan cuenta del preciado material que la banda platense bien utilizó
para denunciar jugando. Enganche: Mensaje. Sello independiente: La Rosadita
Records. Letra: “Dicen, tu cerebro está atrofiado... yo digo che
‘comete tu lengua’ / el Diego es lo más grande nacional (...)
tu lucha interna va a triunfar” (Maradona).

Holy Piby:

soul-dub proletario

Una serie de
gemidos guturales entre tambores previene sobre las intenciones de Holy Piby.
En Highlife (primer tema) les interesa poco que los entiendan –cantan en
inglés– pero mucho que se sorprendan con una banda argentina que
captura sonidos bahianos y jamaiquinos, y los expone en otro marco geográfico-receptivo.
“Estamos influidos por Bob Marley, UB 40, Olodum y Steel Pulse”, se
presenta Hernán ante el No. Lo que sigue del disco corrobora las influencias
a través de diez canciones e introduce al grupo entre lo más respetable
del nuevo reggae “made in Baires”.

El cover en clave de soul del clásico I Shot the Sheriff, alucinaciones
dub (Behaviour Dub), un laburado rock steady (de nombre homónimo) y elremix
de Neighborhood “que les copó a varios DJs”, según Hernán,
explican cierta llegada al público, que los llevó a vender 300
discos en cuatro meses. El octeto de base proletaria y conurbana (hay peluqueros,
obreros fabriles y electricistas en sus filas) mantiene una postura ante temas
“fronterizos”. “Estamos a favor de la tenencia de marihuana para
consumo personal y en contra de la edad mínima de imputabilidad para
crímenes cometidos por menores”, resuelve Hernán. Sello independiente:
Afro. Enganche: Génesis.