¿Es lo mismo la Guerra Civil Española que una gresca entre hinchas de All Boys y Nueva Chicago? ¿Puede compararse al ejército de Napoleón con la hinchada de Rosario Central; o la toma de Malvinas con una emboscada a la salida de la cancha de Huracán? Los libros de Historia analizan con rigor científico las batallas militares; y así conocemos detalles sobre estrategias, escenarios y armamentos de distintos conflictos del pasado. Algo así, pero aplicado a las peleas entre hinchas de fútbol, pretende el sitio www.barra-bravas.com.ar, que dispone de un insólito archivo pormenorizado y polifónico sobre batallas, banderas robadas, tiroteos.

La línea editorial que el sitio sostiene en cuanto a la violencia es “marketinera” y casi propia de un director de programación de un canal de aire: darle al público lo que el público quiere. “La idea es mostrar el folklore del fútbol con sus cosas buenas y sus malas”, cuenta el webmaster, Walter Pandiani. “No nos parecía bueno mostrar sólo la fiesta en las tribunas e ignorar la violencia. Por ejemplo, cuando las barras de Boca y Chacarita se agarraron en la Bombonera, la gente vio lo sucedido como si fuese un ‘espectáculo’. No avalamos la violencia, pero la publicamos. De hecho, las secciones sobre enfrentamientos entre hinchadas son las más visitadas”, cuenta.

Toda la información –fotos, crónicas, balances, riñas históricas, identificación de las facciones internas de cada hinchada y hasta enfrentamientos con la policía– es aportada “por los propios hinchas”, según explica Pandiani, que ofician como desinteresados colaboradores y hasta califican, de 1 a 10, la presencia, cantitos y fidelidad de hinchadas rivales. “Participan barras verdaderos, de muchos equipos -continúa el webmaster–; a varios los fui conociendo personalmente. Siempre son una fuente confiable, incluso muchos sacan fotos exclusivamente para la página, fotos que los hinchas comunes jamás conseguirían”, asegura.

El universo de hechos y protagonistas alcanza a todas las divisiones del fútbol argentino y las ligas del interior (más de 180 equipos), aunque aparecen también algunas rarezas internacionales como amistades entre hinchadas argentinas y extranjeras. ¿Cómo no sorprenderse ante los amistosos vínculos entre seguidores de Chacarita y del Colo Colo de Chile; de Estudiantes de Caseros y de Wanderers de Uruguay; o de Juventud Unida y del Herediano de Costa Rica?

A pesar de que en todos los casos se trata de autores –deliberada y orgullosamente– imparciales, sus relatos son bastante “objetivos” y su adjetivación, cuidada y casi respetuosa. Pero jugar con fuego tiene sus riesgos. Aunque Pandiani asegura que en los cuatro años de vida del sitio no hubo problemas, amenazas ni sabotajes por parte de hackers de tribuna; y que siempre responde “amablemente” a los hinchas; al mismo tiempo se niega a darle al No su teléfono y prefiere hacer la entrevista por e-mail porque “es más seguro”. ¿Acaso lo estará buscando la SIDE del tablón?