Aunque sean 7108 los kilómetros que separan Miami de Buenos Aires, casi que uno puede ver la cara de felicidad del Pingüino, cantante y alma mater de Los Calzones, cuando habla de lo que le está pasando al combo ska en Estados Unidos. “Vinimos a hacer una gira corta y al final vamos a quedarnos un mes más”, dice por teléfono y larga su risotada marca registrada. “Como los lugares en los que tocamos están al palo, eso hace que se generen nuevos shows. Todavía tenemos que hacer lo de México, donde hay nueve fechas programadas. Hay como una explosión, pero no es fabricada por las disqueras, porque no tenemos ninguna. Va de boca en boca, que es lo que más cómodos nos hace sentir. Así no tenemos la necesidad imperiosa de transar nada, vas a donde tenés ganas y se acabó. Y trabajando de este modo todas las expectativas que teníamos fueron superadísimas. No esperábamos una repercusión así ni tampoco la respuesta de los medios. Al final, Los Calzones somos mucho menos under de lo que esperábamos. Es que las bajadas de Internet y la piratería nos están ayudando mucho.”

–¿Cómo? ¿No estás contradiciendo todas las campañas antipiratería?

–Por supuesto que sería mejor vender discos. Además, si en tu país de origen la piratería es fuerte, eso te hace mierda, pero la realidad es que en México nos ayudó mucho. Tenemos una cantidad de shows gracias a que la gente se piratea los discos. Sin la piratería nunca hubiéramos llegado a México ni a Estados Unidos. Si apenas tenemos editados dos discos acá y sin embargo la gente conoce todas las canciones. Evidentemente hay un traspaso de música que no es con los CDs originales.

El Pingüino no duda a la hora de elegir “el” momento de la gira: la actuación de Los Calzones en el Festival Argentino en Miami. “Tocamos antes de la Bersuit, que cerró, y tuvimos un recibimiento fuertísimo, con todo eso tan argentino de los trapos y la hinchada futbolera. Hicimos un show de una hora con temas de todos los discos. Cuando tocamos nuestra versión de Jijiji el lugar se venía abajo. Imaginate, para esos pibes es un recuerdo muy fuerte de la Argentina y ya nadie les toca esa canción...” Según el cantante, el Festival tiene cada vez más repercusión en los medios locales, lo que abre las puertas a nuevos shows. Pero no sólo de argentinos se alimentan los conciertos de la banda en Estados Unidos: “Según la zona que visitás, van mexicanos, colombianos, uruguayos, venezolanos... Hay muchos fans en los hoteles, con el movimiento ska al palo, mucha gente vestida de rude boy”.

También quedará para el recuerdo del grupo su actuación “al palo y con el volumen bestial” en el BB King de Los Angeles. “La gente que nos contrató esperaba un ska más jamaiquino, pero nosotros somos más punkitos. Los de seguridad quisieron parar el pogo y cuando se dieron cuenta de que no funcionaba, se metieron en el medio a bailar.” Cuando terminó ese show, se acercó a la banda una productora de televisión para ofrecerle tocar en el programa Late Night with Jay Leno, uno de los más exitosos talk shows de Estados Unidos. “Cuando esta mujer vino a hablarnos, no le creíamos mucho”, se ríe el Pingüino. “¡Pero era verdad! Fuimos y grabamos descontroladísimos. Hicimos Mala vida, un tema de Frecuencia extrema. No tuvimos contacto con Leno... Igual, no hablamos una puta palabra en inglés, así que no le hubiéramos entendido nada. Lo pasaron dos semanas más tarde y lo vimos en el hotel, en Nueva York. Fue una gran emoción.”

–¿Tienen conciencia de la repercusión que esa actuación puede traerles en Estados Unidos?

–Nos damos cuenta de que es importante, porque es evidente, pero creo que con estas cosas recién tomás conciencia un par de años después de que suceden. Recién entonces decís: “Mierda, estuvimos en el programa de Leno”. La verdad, más allá de que nos podemos llevar un billete a casa, lo más importante que ganamos son unos recuerdos increíbles.

Los Calzones volverán de su gira extendida justo a tiempo para la habitual temporada en Bariloche, donde tocan todos los inviernos desde hace una década. Pero la agenda seguirá ocupada hasta fin de año, ya que ennoviembre partirán hacia Europa. Notable para una banda que apenas ha hecho pie en Buenos Aires, la ciudad de la que son oriundos todos sus miembros. “Es un lugar al que hay que dedicarle tiempo y no lo estamos haciendo precisamente porque no tenemos tiempo”, reconoce el vocalista. “Además, teníamos una fecha programada para marzo, pero el lugar no estaba habilitado. Ojalá eso cambie. Y si le prestan atención a cómo nos está yendo en el exterior, bienvenido sea.”