Besar la Copa del Mundo defendiendo los colores de la Selección es posible; aunque no se haya logrado en pantalones cortos y botines sino aferrándose al mouse y al CPU. La Argentina ya es una superpotencia en la curiosa experiencia del fútbol virtual; no sólo por las cifras record de jugadores argentinos sino también por la flamante obtención del título mundial por países que se llevó a cabo hace poco. Pero los futboleros online están divididos en algo que aparece como un cisma entre dos gigantes que se reparten la comunidad internacional: de un lado, el ManagerZone (managerzone.com); del otro, el Hattrick (hattrick.org).

El fútbol virtual –como ya lo saben los casi 170 mil argentinos que compiten cada domingo, y entrenan a sus jugadores y administran sus clubes de lunes a viernes– es un juego de estrategia en el que el atractivo está en la táctica, la perseverancia, y la toma de decisiones acertadas. No se trata de un juego de acción, que requiera joysticks ni reflejos: la destreza está en saber elegir y tratar a los jugadores, y de pararlos en la cancha de modo tal que se impongan al planteo del rival. Los campeonatos duran meses, y están organizados por países; con lo que cada uno compite en torneos contra managers de su misma nacionalidad.

Si bien hay diferencias menores en cuanto a gráficos y duración de los torneos, el ManagerZone y el Hattrick son esencialmente parecidos. Ambos son de origen sueco –¿acaso la nórdica maldición de los verdugos de la Selección de Bielsa en el Mundial 2002?–, ambos ya se practican en decenas de países, y en ambos los managers argentinos son la sensación, no sólo por el crecimiento permanente del número de inscriptos para los torneos de clubes sino por los éxitos del seleccionado albiceleste.

Santiago Cuesta, alias Yayotandil, es el DT de la Selección en la esfera ManagerZone, y la semana pasada obtuvo el campeonato del mundo al vencer 2-1 a Canadá en la final (Argentina venía de ser subcampeón mundial en el 2004). “Creo que ya hay un ‘estilo argentino’ de fútbol virtual”, asegura Santiago. “Consiste en ser bastante improvisados y cambiantes en cuanto a tácticas. Es decir, los DT argentinos somos intuitivos y observadores, y planteamos la táctica y la estrategia para cada partido; mientras que en otros países son mucho más lineales y predecibles en cuanto a planteos, y eso les juega en contra.”

Hasta el momento, el número de competidores del ManagerZone en la Argentina aventaja al del Hattrick por 124 mil a 44 mil. Pero el furor está todavía en alza: para ser “aceptado” en el Hattrick y recibir un equipo para ser administrado, hay una lista de espera; y la obtención del sueño del club virtual propio puede demorar alrededor de un mes y medio. En cambio, en el ManagerZone la entrega es inmediata; pero hay un detalle: mientras que el Hattrick es gratuito; en el ManagerZone sólo lo es el primer mes, de demostración. Después, para seguir compitiendo oficialmente, hay que matricularse... en un Pago Fácil. Ambos, además, cuentan con posibilidades de ampliar el combo, y obtener simuladores adicionales, programas de estadísticas, invitaciones a copas internacionales y otros accesorios.

A dos años de haberse inscripto, y con la Copa del Mundo en la vitrina -¿o como fondo de pantalla?–, Santiago habla de las repercusiones del título que obtuvo con la Selección en palabras que podrían ser de Mostaza Merlo, o cualquier otro entrenador de la “vida real”. O en todo caso, de ese otro fútbol que no se practica online sino corriendo sobre el césped: “Junto a mis asistentes, tomamos este ciclo con total responsabilidad porque los resultados mandan”, le dice al No, con una seriedad propia de noticiero de TyC Sports o ESPN. “La sensación de haber logrado lo que uno se imaginó es inigualable; jamás pensé que iba a estar en boca de tanta gente por algo que, para mí, empezó siendo un juego.” ¿Ya no lo es?