Una banda uruguaya que no suena uruguaya. Así son los Astroboy, y es un alivio. Después de tanta murga y tanta percusión, tanto Polonio todo el año, este quinteto de pendejos irreverentes fueron una bocanada de aire puro cuando aparecieron del otro lado del charco. Así como Os Mutantes fueron el brazo rocker del Tropicalismo, se puede decir que los Astroboy funcionan de la misma manera para la modernidad montevideana. Junto con Dani Umpi y Max Capote, son música urbana de Montevideo para consumo propio, y for export precisamente por eso, a años luz de la canción uruguaya o las bandas de estadio.

“La cultura uruguaya está tan asociada al mate, que a veces pensamos que montar una empresa de buen gusto sería una buena idea”, disparan repetición los Astroboy cada vez que pueden, y su desplante está a tono con su música, que sueña de manera desvergonzada con formar parte de la escena rocker inglesa. Como los Shakers y los Mockers cuarenta años atrás, digamos. Por ejemplo, Astroboy canta en castellano, pero también en inglés. Cuando cantan en inglés aparecen como una banda rocker y con actitud, mientras que en castellano son autores de estribillos pegadizos que recuerdan al mejor Turf. Una doble personalidad que convive en su breve discografía: un iniciático EP titulado Cinco estrellas (2003), que contiene el contagioso pseudo-hit Mi reserva, y un disco bautizado Automática (2004), producido por Mariano Esaín, ex Menos que Cero, actual líder de Valle de Muñecas.

Antes de su visita de este fin de semana, en el que tocarán mañana en el Ciclo Nuevo! antes de Estelares y el sábado en La Plata, los Astroboy se presentaron en el último Cosquín Rock. “Ahí nos pidieron un testimonio para un documental, donde sugerimos que el rock argentino se actualice, no puede ser que sigan siendo siempre los mismos: Charly García, Divididos, Las Pelotas”, le contaron a la periodista Ina Godoy. La polémica cruza el charco, entonces. Los Astroboy siempre ponen la irreverencia por delante. Pero, la verdad, lo mejor de todo es que –como dice Pity de Intoxicados– los chicos quieren rock. Por eso, y seguramente ellos serían los primeros en decirlo si estuvieran de este lado, callate y seguí tocando.