Puede ser difícil encontrar en la vida diaria un ser humano tan estricto y obsesivo con los más diversos listados como el personaje de John Cusack en el film
Alta fidelidad. Allí, Rob Gordon era capaz de hacer un top cinco con sus rupturas memorables de pareja, trabajos de ensueño, las cosas que echaba de menos de su ex, y muchos —pero muchos— recuentos de música. En Internet, se sabe, las cosas cambian. Dos sites prueban que, cuando el pop asoma en nuestra vida, la fórmula de dividir trivialidades en subjetivos conteos es un bien existencialista. En
www.joblo.com, un sitio dedicado al cine pochoclero, comandando las clasificaciones de su sección “The Ten Spot”, aparecen, entre otras, las mejores escenas con conejos en la gran pantalla, películas que no deberían gustarte, pero te convencen, los muertos más simpáticos, los mejores actores de
Saturday Night Live, los directores de las películas de preparatoria (no podía faltar Strickland de
Volver al futuro), y los personajes más feos de la historia del cine (el antihéroe deforme de
The Goonies se lleva el primer puesto). Todos tópicos pertenecientes a esa gama de película de sábado por la tarde vía tele. De hecho, una de sus últimas clasificaciones se encargó de dictaminar cuáles eran las mejores películas basadas en una serie de televisión. Admirablemente, la presea se la llevó
Los intocables de Brian De Palma. Que sean simples recuentos no significa que no haya seso ni intrincadas lucubraciones puestas en juego. De hecho, ni bien las respuestas superan la mera sorpresa que ostenta el título es cuando un dogmático top se transforma en célebre. Eso intentan en
www.retorcrush.com. El autoproclamado “site más grande dedicado a la cultura pop” ofrece, además de entrevistas a “personalidades” como la estrella porno Ron Jeremy, ensayos sobre golosinas, tips de maquillaje, secciones de deporte y hasta obituarios, sí, recuentos de toda calaña. Así pasan: los 50 monos más cool de la historia, los robots más recordados, los mejores juguetes, las reinas pin-ups, films sobre borrachos, escenas de sexo poco eróticas en el cine; nada queda fuera de la propuesta, todo es materia divisible y factible de entrar en un recuento. Como las 50 mejores partes de una canción. Entre el fraseo en castellano de
Should I Stay or Should I Go de The Clash, la intro de
Fight for your Right de The Beastie Boys, o el saxo de
One Step Beyond sello de Madness, se quedan con el solo de batería de un tema de Phil Collins. ¿Sorprendido? Es la subjetividad al servicio de un top.