Grandes en Puerto Rico
Si a principios de los ‘60 Hamburgo funcionaba como entrenamiento ultraexigente para las bandas en ascenso del rock inglés –con Los Beatles como caso testigo–, en el exilio económico actual de la escena rocker argentina Puerto Rico tiene mucho de aquello, como pueden dar fe los Santos Inocentes, Kapanga o Los Cafres. Para Santos Inocentes (una banda que lleva once años de vida, pero que hasta el momento no alcanzó mayor impacto en la Argentina), su estadía puertorriqueña entre febrero y mayo fue algo así como un renacer, en especial después de que un sismo interno alejara del grupo a los gemelos Mr. Pop y Osko, cantante y guitarrista, respectivamente. Y cambiar de cantante, que no sólo es la voz sino también la cara, no es demasiado recomendable en la dura carrera del reconocimiento público de una banda. Pero a Santos Inocentes, según dicen ellos, les salió bien. “Es cierto que en un show, el 90 por ciento del tiempo estás mirando al cantante –reflexiona el bajista Andy Dussel, histórico del grupo junto al guitarrista Andrés Alberti y el baterista Ezequiel Dasso–, pero nosotros estamos muy conformes con la nueva formación. Nos acercamos mucho más al público en cuanto a onda. Ahora la gente no sólo escucha a la banda, también descontrola y se caga de risa en nuestros shows.”
Con las incorporaciones del vocalista Axel Báez y del guitarrista Maxi Castro, la visita a Puerto Rico, que pintaba para fogueo del flamante plantel, terminó resultando un éxito inesperado y una explosión de confianza para el grupo: “Fue increíble. Llegamos, empezamos a tocar y a trabajar bien de abajo en promoción, y semanas después ya estábamos en un show frente a 3 mil personas, con cuarenta monos descontrolados bailando en el escenario. Fue tan fuerte que nos dejó pensando en ir a hacer base allá, sobre todo considerando que acá vamos a pérdida”, cuenta Dussel, y agrega una anécdota sobre la experiencia vivida: “Nos gritaban ‘putos’, pero como de buena onda, y nosotros no entendíamos nada. Hasta que nos explicaron que allá ‘puto’ quiere decir algo como ‘putañero/ganador’, y que a lo que acá quiere decir ‘puto’, allá le dicen ‘pato’. Son códigos que no manejás y que te descolocan”.
El desembarco puertorriqueño del grupo contó con el aval de Maverick, el sello de Madonna con el que tienen contrato, que les pagó los pasajes; y la experiencia vivida –30 shows en tres meses, producidos por ellos– los llevó a confirmar un inminente regreso a la isla, para una nueva estadía de dos meses cuanto menos. Y el lazo con Maverick, iniciado a partir de su segundo y último disco Megatón (2000), goza de perfecta salud; tanto que ya les pidieron nuevo álbum para que, antes de fin de año, aparezca en Puerto Rico y Estados Unidos. ¿Y en la Argentina? Contesta Dussel, incómodo: “Me imagino que también va a salir acá. Me imagino”. n
Santos Inocentes se presentan este sábado en Salón Pueyrredón (Santa Fe al 4500), gratis, desde las 22.