La organización vence al cuelgue
› Por Cristian Vitale
“Hay algunos asesinos sueltos * / que a muchos quitaron la ilusión/ y si yo no pago mis impuestos/ seguro me mandan a prisión.” Como si hiciera falta, el asterisco aclara en la lámina interna del cd: “Doble Fuerza se refiere a la junta militar”. Todas las letras de En las Calles, cuarto disco del grupo punk-rock, tienen una esencia parecida, una combinación estratégica de amor, libertad y sensibilidad social. La táctica tiene un sentido reparador: pasaron los seis primeros años de su carrera (1988-1994), tratando de sacarse de encima a los skinheads filonazis —y todo lo que ello implica— que trompeaban a los punks mientras ellos tocaban. Las habladurías, sin embargo, habían quedado sepultadas a partir del segundo trabajo Trébol Verde, cuando incursionaron en la música celta y el folk irlandés, adoptando la causa antiimperialista del IRA. “Nuestro mensaje siempre fue contra la opresión, aunque nos hayan confundido. En aquel caso, homenajeamos la lucha de los irlandeses contra los ingleses. La misma que tenemos los latinoamericanos con EE.UU.”, dice Huguito Irisarri, cantante y fundador del grupo, ahora cómodamente sentado en el banco de una plaza porteña.
Aquella bisagra reivindicatoria se anexa al presente, dado por un nuevo disco por mostrar. Define Hugo: “Seguimos en la misma veta de siempre, pero con más trabajo. En la época de Ganar o Perder (1999) estábamos muy locos de drogas y alcohol... Plasmamos el momento y quedó ahí, fresco, caótico y directo. Hoy somos distintos. Antes nos colgábamos, hoy nos organizamos... Ya no nos peleamos arriba del escenario. Es más, planeamos presentar el disco con un set intimista que va a incluir gaitas y todo eso. Aspiramos a ser más conocidos, sin dejar de tener el prestigio de ser under.”
—¿Por qué, después de 15 años, Doble Fuerza no es un grupo popular?
–Porque somos muy colgados. Además, las bandas punk-rock de fines de los 80 explotaron recién a mediados de los 90. Dos Minutos, Mal Momento, Flema. Creo que formamos parte de un contexto en el cual todo costaba el triple y el único sello que editaba punk era Trípoli. Llegamos tarde a Invasión 88 y temprano a otras cosas.
El que responde es el también baterista de Mal Momento, Daniel D’Angelo
—Pero también tenía su encanto —retruca Hugo—. Eso de escuchar discos viejos de los Pistols, Ramones o The Clash y juntarnos en una casa a descubrirlos como única salida de fin de semana.
Ciro Pertusi y Ricky Espinosa, dos que fueron parte también de aquellos años, participan en el disco como invitados. Instantáneamente, la muerte de Ricky aparece en la conversación. “Me duele decirlo, pero no me sorprendió lo que le pasó, pero me puso mal... Se perdió un gran tipo. Creo que su ausencia se va a notar con el tiempo”, comenta Daniel. Y completa Hugo: “Nos teníamos cariño. Quedé muy shockeado con el resultado, hubiese esperado que viniera un médico y me dijera ‘Ricky va a andar en muletas’. Pero el juego le salió mal”. n
Doble Fuerza tocará algunos temas de En las Calles en un homenaje a Ricky Espinosa este sábado en Cemento, junto a Sin Ley, Dos Minutos y otros grupos. El disco será presentado en septiembre.