Jue 09.08.2007
no

UN REALITY SHOW BUSCA MANAGERS DE ROCK

¿Quién quiere ser la Negra Poly?

Ocurre en Inglaterra y se llama Vip Band Manager. Opinan, en exclusiva para el NO, dos históricos del rubro: Gaby, de La Renga, y Alejandro Almada. “Es una fantochada”, dice Gaby.

› Por Javier Aguirre

Si pensás que el manager Brian Epstein era más y mejor beatle que Lennon y McCartney juntos... Si creés que la Negra Poly representa el espíritu de Patricio Rey más y mejor que el Indio Solari y Skay Beilinson juntos... Si considerás que en los Sex Pistols el manager Malcolm McLaren vomitaba más y mejor que Syd Vicious y Johnny Rotten juntos... ¡Esta es tu oportunidad! El sitio web británico vipbandmanager.com invita a ser manager y accionista de una nueva banda de rock. Parte reality show, parte juego de rol y parte —¡oh!– negocio; la propuesta busca a 50 mil aspirantes a manager para que tomen todas las decisiones que hacen al “desarrollo comercial” de una banda de rock. Pero no decisiones que tengan que ver con el under, con el “hacerse de abajo”, con autenticidad ni con “música antisistema”.

Los aspectos en juego pasarán por decidir en castings quiénes integrarán la banda, qué canciones incluirán, o cuáles serán los próximos pasos para desarrollar el grupo; además de instar a los músicos a que vivan todos juntos en una casa –televisada, obvio– para que se diviertan y compartan tiempo y se conecten mejor. Los objetivos de este reality son claros: lograr un número uno en los rankings británicos, armar una gira de 12 fechas por el Reino Unido, y sumar un millón de fans. Y el negocio de Vip Band Manager es más claro todavía. Cada uno de los 50 mil inscriptos deberá poner 40 dólares; con esos 2 millones de verdes próceres norteamericanos, se financia el plan. Si no se llega a los 50 mil participantes, nadie paga nada y el reality no se hace. Si se llega y es un éxito, cada “manager-accionista” se llevará su tajada. “El éxito de la banda será tu éxito”, promete el slogan oficial.

Más allá de que a nadie sorprenda que detrás de un reality haya un negocio, la pregunta es si eso de ser manager de rock es algo que se pueda aprender así, por televisión. Si la existencia de un casting y una casa televisada no anulan cualquier posibilidad de que lo que salga de allí sea rock. Si la toma de decisiones para hacer crecer una banda de rock –más allá de los favores empresariales o acuerdos comerciales que Vip Band Manager seguramente intercambiará con canales, radios, productoras y auspiciantes– puede manejarse vía televoto.

El NO trasladó las dudas a Gaby, manager de La Renga, que respondió, lapidario y con la característica frontalidad renguera: “No tenía la más puta idea de ese proyecto, pero ningún reality show puede enseñar nada. Es pura basura libretada; es una fantochada; una fantasía que no debe venir del rock sino de los genios del marketing, y que no encierra ningún aprendizaje. Aparte, en la Argentina, y supongo que en otros países también, los realities logran convertir cualquier cosa en una boludez”.

El plan tampoco le sonó convincente a Alejandro Almada (actual manager de El Mató A Un Policía Motorizado y Poseidótica; y ex Peligrosos Gorriones), quien mostró su desconfianza ante las cámaras del NO: “Por empezar, en los realities nunca se elige a alguien bueno de verdad; así que no me imagino que de este reality salga ningún buen manager. El trabajo de manager tiene mucho de sumar experiencia, de aprender con la práctica. Por otro lado, calculo que la escena británica no tiene los problemas de la nuestra, con las dificultades para tocar, por ejemplo, en el post-Cromañón”. El fantasma de la duda queda. ¿Y si la banda que salga de Vip Band Manager es exitosa? O, mucho peor, ¿si es, musicalmente hablando, buena? Ya lo había dicho El Salmón en su canción No tan Buenos Aires: “Es horrible, pero era previsible”.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux