[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Malena Bystrowicz y Verónica Mastrosimone trabajaban juntas en un portal de Internet que cerró en septiembre del año pasado. Con el monto de sus indemnizaciones, la videasta y la fotógrafa flamantes desocupadas decidieron hacer un documental sobre las protestas de los piqueteros en el Gran Buenos Aires. Sin embargo, durante la investigación previa entendieron que debían apuntar la cámara a lo que sucedía en el interior del país y que las protagonistas debían ser las mujeres. Así nació Piqueteras, que ya fue exhibido en festivales de cine en España y Francia y que será estrenado en Buenos Aires el próximo lunes. “Hay un claro paralelismo entre las piqueteras y las Madres de Plaza de Mayo”, asegura Bystrowicz. “En los momentos críticos, son las minas las que salen a la calle. Las mujeres fueron las primeras en salir a la ruta, mientras los tipos iban a buscar trabajo a otro lugar. Se encontraron llevando a sus hijos a un comedor y dijeron: ‘Basta, hay que hacerse escuchar de cualquier manera’. Además, nos interesó retratarlas como madres, porque van con sus chicos a la ruta y ellos maman que tienen que defender sus derechos.”
En diciembre del 2001, Bystrowicz y Mastrosimone se trasladaron a General Mosconi, un pueblo en el norte de Salta, donde “son todos piqueteros”. “Desde que se privatizó YPF, está todo el pueblo desocupado. Ahí tienen como cinco muertos porque la represión es terrible: por cada día que está cortada la ruta, las petroleras pierden millones. Ahí fue la Plaza del Aguante: después de un corte de ruta con una brutal represión, los dirigentes tenían pedido de captura por sedición, como si fueran golpistas. Entonces, todo el pueblo acampó en la plaza central y se mantuvo cinco meses así, con la Gendarmería alrededor, para proteger a los suyos”. En Salta, Jujuy y Neuquén, las documentalistas recibieron el aporte de imágenes de los canales locales. Las tomas de las represiones son impactantes, en especial porque los noticieros de los canales nacionales suelen pasarlas por alto. “Por ese motivo, antes de comenzar la investigación para el documental no conocíamos bien a fondo lo que pasaba con los piqueteros”, asegura Bystrowicz. “Terminamos de entenderlo cuando estábamos en la ruta, cortando la ruta con ellos. Para nosotras, el documental es una forma de crear conciencia y de dar una mano.”