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Jueves, 15 de noviembre de 2007

DE PASO POR BUENOS AIRES

Es Belanova mi amor

La agrupación mexicana más pop que rock editó Fantasía Pop y cruzó un límite sin retorno cuando grabaron un tema con High School Music. Pero no les importa: “A los niños les gustó”, se ríen.

 Por Roque Casciero

Si estás en una banda más cercana al pop que al rock siempre tendrás que soportar más prejuicios. Al menos eso es lo que se desprende de la charla con el trío mexicano Belanova: durante media hora, la cantante Denise Guerrero y el bajista Ricardo Arreola (ausente con aviso el programador y tecladista Edgar Huerta) insisten en ese viejo temita de la credibilidad. “Somos gente a la que le gusta hacer música, personas creativas y reales con una propuesta auténtica”, asegura Guerrero. “No somos títeres de una maquinaria extraña, somos honestos con nosotros mismos. Lo demás no depende de nosotros: hay gente a la que le gusta Belanova y otra a la que no, pero lo que sabemos es que no traicionamos nuestra identidad como artistas.” Todo esto viene a cuento de que Belanova tiene disco nuevo y ya desde el título se intuye por dónde va la cosa, porque se llama Fantasía Pop.

El álbum es el tercero de la carrera del grupo y el segundo consecutivo producido por Cachorro López. ¿Por qué reincidieron? Lo explica la vocalista: “Un productor es como un cuarto elemento en el grupo. Siempre llevamos las canciones ya listas, con su contenido, con el concepto que van a tener, pero Cachorro sabe pulir nuestras ideas. Este disco es un reto para nosotros y quisimos hacerlo con una persona en la que confiáramos. Empezar a trabajar con un productor distinto es todo un viaje, porque es una persona a la que no conoces y con la que tienes que conectar de manera personal, porque eso también se ve reflejado en el resultado del disco”.

—¿Cuál es el reto que supone este disco?

Denise Guerrero: —Todos los discos lo son, porque siempre tienes que dar lo mejor posible, pero ahora hay muchas cosas más alrededor de este disco, porque nos fue muy bien con el anterior (Dulce Beat) y hay mucha gente que está esperándolo. Piensa que nosotros nos iniciamos en un sello independiente... Además, cuanta más experiencia tienes, tienes que dar más, simplemente porque has obtenido más de lo que tenías antes.

—Acá se dice que ustedes son los Miranda! mexicanos. ¿Cómo les cae eso?

Ricardo Arreola: —Es curioso el comentario, porque cuando Miranda! fue para allá mucha gente decía que eran los Belanova mexicanos (risas). Me tocó escuchar eso varias veces. Aparte los conocemos, tenemos muy buena onda con ellos. Y platicando con Ale nos dimos cuenta de que surgimos en el mismo período de tiempo sin saber de los otros. Evidentemente había un mercado para grupos así.

Guerrero: —Con la globalización, el mundo está en un mismo canal. Es un movimiento que no solamente se da en un país o en otro, es como si todo el mundo estuviera en la misma sintonía. Ahora los que escucharon rock escuchan música electrónica y eso hace que surjan grupos como nosotros.

—Pero a los rockeros no les debe caer bien que hayan grabado para el disco de High School Musical, por ejemplo.

Guerrero: —No, pero tienes que ser abierto y no tener miedo. Si tienes ganas de hacer ese tipo de cosas, no puedes estar viviendo para los demás.

Arreola: —No tenemos esa clase de prejuicios. Lógicamente, no haríamos una cumbia. Pero en lo artístico somos muy abiertos: si una canción funciona, entra en Belanova.

—Cuando se acepta hacer un tema para High School Musical, ¿se piensa más en lo económico que en lo artístico?

Arreola: —Todavía no recibimos un cinco por esa canción. Tengo una hija de 7 años y a partir de ese tema soy su ídolo. Ahora me pide que la lleve a la escuela para darse corte.

Guerrero: —Esa canción no es para el que tiene los lados B de Devendra Banhart sino para niños. Y los niños la disfrutaron.

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