JAVIER CERECEDA, HIPERKINETICO
El pibe cromy
› Por Roque Casciero
”No puedo dejar de hacer cosas”, dice Javier Cereceda mientras busca en su morral. Y enseguida saca un CD, casetes, un fanzine, disquetes y papeles varios, todo obra de su fiebre generadora de proyectos. El ex guitarrista de los ruidosos Ned Flanders nació hace 23 años en La Plata, donde vive y estudia Comunicación Social, y desde donde ha lanzado, a través de manos amigas y/o desconocidas, el disco Spiritual Dealer of Hits and Shits. Según su autor, se trata de “contrabando espiritual de hits radiales que nunca van a ser escuchados por radio. Como en la tapa figura el logo de una marca de cereales, es el primer disco independiente dependiente de una multinacional, por lo menos conceptualmente”. La forma de distribución del CD es de lo más extraña: Cereceda creó un Cromy Club (sí, se llama como aquel viejo grupo de compradores de figuritas), con ciertas reglas para que el disquito low fi pase de mano en mano. “Mi idea es generar una cadena. Como es un material con un nivel de difusión reducido, es como una estrategia a largo plazo”, explica. La cosa es así: el propio Javier (o alguien a quien él se lo dio) te entrega el CD con la única condición de que, después de un tiempo prudencial de escucha, se lo pases a otra persona. Por supuesto, podés copiarlo, y hay una planilla de socio a llenar, para poder seguir el derrotero. Ah, el pack puede crecer con grabaciones, dibujos, fotos o lo que sea que cada nuevo integrante del club quiera agregarle. “En 1987 viví por un tiempo en Carlos Tejedor”, recuerda. “No tenía televisor y me había dejado los álbumes de figuritas en La Plata. Entonces me hice socio del Cromy Club y cuatro meses después me llegó un sobre repleto de figuritas. Fue lo más feliz que me pasó en mucho tiempo, por eso quise que la forma de difundir el disco fuera como un intercambio de satisfacciones.”