“¿Es...?” “No, no parece”, decían los seguidores piojosos al cierre del primer show de la banda encabezada por Andrés Ciro. Y era nomás. “Me pasa lo mismo en París, la gente me pregunta si soy Manu Chao y cuando les digo que sí, entonces me dicen ‘no, tú no eres Manu Chao’”, comentaba a este suplemento después del show donde tocó dos temas junto a Los Piojos. El creador de La Radiolina conversaba entre cervezas y pizzas, recién llegado a la Argentina sobre la imposibilidad de demostrarle al incrédulo que él es quien es; y que en verdad poco le importa. Chao llegó el domingo a la noche a promocionar La Radiolina, disco con el que pretende cerrar la trilogía que inició con Clandestino, siguió con Próxima Estación: Esperanza y cierra ahora con su último trabajo editado en la Argentina por El Farolito, el sello de Los Piojos.

El lunes paseó su habitual boina por los pasillos de la radio La Tribu y después rumbeó para el Luna Park, donde hizo su presentación “sorpresa” ante un estadio lleno de piojosos, incrédulos ante la aparición en escena de un juglar que no había sido presentado con antelación. El martes siguió con el maratón promocional y el miércoles dio una conferencia de prensa con un pequeño show para los amigos; jueves y viernes estará por Córdoba y el sábado hará una presentación “sorpresa” en la radio La Colifata. “Muchas de mis canciones salen de los errores, la cuestión es apuntarla al momento. Mi trabajo está a disposición de la casualidad”, dijo Manu al NO. “A mis discos no sé muy bien cómo escucharlos. Cuando estoy grabando la canción nunca estoy pensando que grabé un disco; es grabar, grabar, grabar canciones, grabar temas; o grabas música nueva en el momento. O es una letra que escribes y ya vas sacando tus juguetes. Tengo materias primas y veo si esas materias me sirven para pasar la emoción de las letras que tengo y ya está. La letra viene como las ganas de mear. Generalmente no decido yo, decide la inspiración”, cerró.

* La entrevista completa en la Sección Espectáculos de Página/12.