El rubro de banda “revelación” plantea una reflexión sobre el momento que atraviesa la nueva escena del rock, principalmente el argentino. Los tres votos que ponen a las experiencia de las sorprendentes Kumbia Queers (mezcla de chicas argentinas y mexicanas que desembarcaron hacia fin de año en Buenos Aires) en el primer lugar no pueden tomarse como una tendencia clara en una votación que incluye más de cien músicos de renombre y trayectoria. A lo mejor, como reflejara el NO a mediados de año con una nota sobre “el nuevo rock argentino”, lo revelador de estos últimos años está entre El Mató A Un Policía Motorizado (con varias menciones en los shows), Los Alamos, Norma, Doris; en rubros que todavía no terminan de aglutinarse: pareciera ser que la nueva escena se está conformando sobre las ruinas de la anterior, pero nadie se anima a levantar banderas claras, y a lo mejor es mejor así. La historia del rock está en uno de esos momentos en que se vuelve sobre sí misma para ver si puede seguir adelante. Está en una especie de loop electrónico que saldrá disparado hacia algún lugar inexplorado cuando nadie lo espere. Por el lado más rockero, otra vez la mención de Las Pastillas del Abuelo, Naranjos o Ella Es Tan Cargosa concentra la atención de algunos músicos, que no se terminan de jugar por nada. Tampoco sorprende, entonces, la ironía de algunos de votar a Soda Stereo en el rubro, o –algunos fueron más lejos– de poner a Pomelo como artista revelación, un personaje de un programa de la televisión estatal que triunfa en You Tube y que ni siquiera existe.