Foto: Pablo Piovano

“Y.. viste, estamos tiroteados con los pibes.” En su habitual estilo barriobajero, Cristian “Toti” Iglesias, cantante de Jóvenes Pordioseros, trata de explicar el momento complicado que atraviesa la banda. El niño mimado de Juanse acaba de cantar Vicio –invitado por los Ratones Paranoicos en el ciclo Arena y Playa de Mar de Ajó– y unos cincuenta rolingas se le pegan: fotos, autógrafos, abrazos, besos, invitaciones a tomar cerveza y la pregunta del millón: ¿están separados? Sus respuestas tratan de esquivar un tono concluyente, pero todo indica que sí. Que se alborotó el avispero, y mal. “Nadie tenía que enterarse de esto, pero alguien abrió la boca. Y bueno, sí... estamos tiroteados”, insiste él ante el NO. Por lo menos es una crisis, y bastante aguda. Se habló de banda a la deriva, de problemas con el management, de que Toti quería iniciar una carrera solista, de que la amistad entre ellos ya no es la misma, pero lo más cercano a la realidad ancla en motivos básicamente económicos. Parece que el resto de la banda (Pedi, Sikus y Chori) quería “cumplir” con diez fechas que tenían en carpeta y después, sí, plantear un alejamiento, pero Toti se negó. “Creo que eso no cayó muy bien –cuenta él–. Pero es lo que siento. No está bueno tocar sólo por plata.” La evidencia más clara quedó demostrada en el último show de la banda (el 5 de enero en el Federación Rock ‘08), donde el cantante, pese a que estaba en la ciudad, no subió a tocar, y el resto tuvo que cumplir con el contrato invitando a otros cantantes. ¿El futuro? Por lo pronto, Toti estará todo enero de vacaciones en la costa y está virtualmente descartada la presencia del grupo en la octava edición del Cosquín Rock, donde el toque del cuarteto de Lugano estaba oficialmente confirmado para el 9 de febrero, el mismo día que Gardelitos, Intoxicados, Las Pelotas, Ratones Paranoicos, Pier, El Bordo, Ojos Locos y Electrosaurio. Ya no figuran en la grilla oficial y, empirismo puro, tal vez no figuren en otra por un buen tiempo.