VICTORIA MIL PRESENTA DISCO EN CIUDAD EMERGENTE
No, no hablan de la soja. Se trata de los condimentos que les agregaban a los licuados que hacían cuando grabaron Están despedidos con Adrián Dárgelos, Diego Tuñón y Tom Rixton, productor inglés de estadía permanente en Buenos Aires.
› Por Julia González
Un mes en una quinta de Marcos Paz y la elección de aislarse del mundo y de cuestiones que pudieran distraerlos de la composición musical dieron como fruto Están despedidos, el sexto disco de Victoria Mil. El plan era perfecto: ellos cuatro fuera de la ciudad y de la gira nocturna, invitando a algún que otro amigo específico para centrarse en la composición de los diez temas del nuevo disco que, según cuenta Miguel Castro (voz y teclados), expresa al máximo lo que esa canción representa. “En el caso de Intelligent, es un tema medio disco-bailable, punk. Después está Cambiar, que es más pop o La vagancia es sagrada, que tiene un fantasma dub.” La naturaleza, la unión de la banda y los licuados especiales fueron la combinación explosiva para lograr este disco con canciones bien diferentes entre sí, pero de sonido homogéneo.
La intención era hacer un disco que durara lo que un LP, como para ser escuchado una y otra vez, y consideraron que treinta y seis minutos estaba bien (bien, bien) para lograr su objetivo. En Están despedidos nuevamente trabajaron con Adrián Dárgelos y Diego Tuñón, pero además se sumó Tom Rixton, productor inglés de estadía local permanente, a quien fueron a tocarle la puerta y se ofreció a hacer la posproducción del disco.
Más de diez años de vida, un disco grabado de a dos (Este cielo de estrellas caerá), una carta documento transoceánica de Victoria Abril y el consecuente cambio de nombre de la banda, más los cambios de sellos continuos, traen al presente de Victoria Mil estabilidad y la comodidad de haber encontrado su lugar en Bultaco Records, el sello de Babasónicos, que también administra alguno de ellos. “Es como que ya somos familia, entonces nos sentimos más cerca de lo que queremos y de la producción. Nosotros tenemos todo el control artístico de nuestros discos”, dice Miguel. Por esto también comenta que el álbum suena como ellos quieren, además de tener la particularidad de haber sido grabado en otro contexto, con las composiciones incentivadas por los licuados que se batían en Marcos Paz, con ingredientes especiales que se colaban entre las frutas.
Miguel Castro: –Porque queríamos estar fuera de las salidas, la noche, etcétera. Fue como que necesitábamos nuestro lugar y estar los cuatro solos, día y noche, componiendo lo que iba a ser el disco. Tuvimos ganas de estar solos y lejos. Siempre que estás componiendo salís un rato, te encontrás con un amigo, vas a un lado, al otro. Queríamos estar juntos un mes, dormir ahí, despertarnos, desayunar. Hacíamos unos licuados especiales.
Castro: –Frutas y algunos condimentos.
Castro: –Alucinógenos. Nosotros manejamos mucho las plantas del poder, como el San Pedro y la ayahuasca, son plantas súper benignas. En mucho sentido tiene que ver con una búsqueda interna, conocerse a uno mismo. Estas experiencias las venimos haciendo hace muchos años, pero la verdad es que nosotros vamos mucho al encuentro de estas situaciones. Pero no sólo las plantas y los hongos nos ayudaron sino es cómo uno va interpretando su vida a medida que pasa el tiempo. No es sólo una cosa, yo creo que son muchas. Creo que todas las cosas afectan directamente a la composición y a la forma de componer líricamente el disco. Creo que si uno presta atención a las letras va a encontrar un montón de cosas de las cuales nos sentimos cercanos.
Castro: –Sentimos la necesidad de hacer un disco corto para que toda la atención pueda ser bien utilizada en el momento de escuchar. Vos lo escuchás una vez y decís “me gusta”, lo escuchás la segunda vez y te gusta más, pero también tiene que ver con que el álbum sea corto. Hay discos que tienen 17 canciones y me parece una barbaridad. Además que nosotros queremos hacer una obra, no queremos hacer un disco largo. Queremos producir diez canciones que sintamos que son excelentes para nosotros y tratar de hacerte copar en ese corto plazo, porque dura treinta y seis minutos, más o menos. Entonces eso es esencial en Están despedidos, que sea corto, y que lo quieras escuchar en repeat. Esa es la intención. A nosotros nos gusta mucho escuchar los discos en repeat. La verdad que está muy bueno, es nuestro mejor disco y el que mejor suena.
* Victoria Mil toca este sábado en el ciclo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Ciudad Emergente, en el Centro Cultural Recoleta, a las 19.15, junto con Mostruo, Los Alamos, Banda de Turistas, The Tormentos y otros.
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