Jue 26.06.2008
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THE GO! TEAM CIERRA EL MOTOROKR BAND WARZ

Indomables

Con paciencia y ojo crítico, Ian Parton formó una banda multirracial de seis integrantes: dos japonesas, un par de británicos y una rapera bocona conocida como Ninja. Una formación que no llamaría la atención si no fuera porque la integran tres mujeres y dos bateristas. Habla desde Moscú.

› Por Daniel Jimenez

A simple vista, The Go! Team parece un combinado de personalidades esquizoides cuya suma de partes da como resultado una criatura pop multicolor, deforme, espástica y de bajo presupuesto. Al menos eso es lo que imaginó Ian Parton, guitarrista, cerebro y hombre orquesta de Brighton que mezcló su amor por el cine y las series televisivas de los ‘70 con el rock, dos de sus tres grandes obsesiones. Así dio a luz en 2000 desde el sótano de su casa a una de las bandas más frescas, efervescentes y desprejuiciadas de la música británica de estos días, que esta noche tendrá su debut porteño en El Teatro de Colegiales junto a sus compatriotas de Fujiya Miyagi. “Realmente siempre me interesaron los efectos de las persecuciones de autos como las películas de la Blaxploitation y todo lo que huela a cine clase B. El mix de cosas es lo que hace un proyecto interesante”, explica Parton desde Moscú, una de las paradas de la gira mundial de presentación de Proof of Youth, segundo disco del sexteto.

La historia de Ian es la historia de The Go! Team. Un monstruo bipolar manejado a control remoto por un joven inglés aburrido de la escuela y la seriedad que impone la solemnidad de los claustros. Antes de su irrupción en la escena, Parton se pasaba horas entregado a su otra debilidad: la confección de documentales para televisión. Hasta que una buena tarde y por obra y gracia del ProTools le agregó algunos samples de Jackie Brown a su guitarra punzante y ¡zas! Ya tenía su propio grupo. “Cuando hice el primer álbum Thunder, Lightning, Strike los samples trabajaban más que nada sobre las voces y no tanto sobre los instrumentos, como sí sucede en nuestro último material, donde el sentido orgánico se nota en las voces, que son todas reales, y en la sensación de mixtura que genera la multiplicidad de sonidos por capas”, define.

Aquello a lo que Ian llama mixtura podría entenderse también como caos organizado. Un arsenal de efectos y pinchazos electrónicos montados sobre un método que hace equilibrio peligrosamente sobre el “copy-paste”. Pero lo que para muchos puede ser una blasfemia, para otros simplemente un recurso aplicado al arte. Entonces, ¿samplear es un arte? A juzgar por el tratamiento que experimentan sus canciones, The Go! Team ha conseguido sacarles jugo a las mezclas y lleva el concepto de sampler a otra galaxia, gracias a una gran dosis de imaginación y creatividad. “Supongo que siempre quedan cosas por hacer y nuevos sonidos que buscar, así que lo importante es cultivar la imaginación y encontrar espacios donde crear. Aunque no parezca, quedan cientos de campos por investigar”, dice.

Dueño y propietario de un indomable espíritu indie, Parton sabía que aún le quedaba un obstáculo para superar en su camino al éxito: el vivo. Allí donde el escenario puede convertirse en un gigantesco coliseo o en un antro húmedo y oscuro. Y la mejor fórmula era redoblar la apuesta. Entonces, con paciencia y ojo crítico, formó una banda multirracial de seis integrantes que comparten sus mismas delirantes aspiraciones, entre los que se hallan dos japonesas, un par de británicos y una rapera bocona conocida como Ninja. Una formación que no llamaría la atención si no fuera porque la integran tres mujeres y dos bateristas. “Me interesa el sonido que se puede lograr con dos baterías. Cada instrumento tiene una textura particular y creo que la batería le aporta algo que es funcional para el grupo. Personalmente me gusta trabajar con chicas y mis voces favoritas siempre fueron las de mujeres. Desde el pop de los ‘60 hasta la reivindicación punk feminista de los ‘90, su protagonismo es único”, ensaya una explicación.

Casi sin darse cuenta, el guitarrista tuvo su bautismo en el circuito apenas finalizó su debut. Había que sentarse y empezar a negociar. Al principio decidió fichar para el pequeño sello inglés Memphis Industries, que se interesó en su combo pirotécnico. Pero la noticia cruzó el Atlántico y Columbia comenzó a preguntar por el esquizoide de Brighton y le realizó una extraña y frontal propuesta: editar el disco, pero borrando todos los samples que Ian había tomado de prestado sin pagar un peso. Y si bien sacarles los samples a The Go! Team es como extirparle a Rosario el Monumento a la Bandera, finalmente Parton accedió y la versión yanqui ganó la calle, más limpia y un tanto edulcorada. “En Memphis Industries podemos movernos como queremos y no hay tantos problemas a la hora de tomar decisiones. A veces cuando estás en una multinacional los errores suelen ser traumáticos y se generan más problemas. Ahora estamos con Sub Pop, que es una compañía que funciona como si fuera indie. Además, sentimos que aman lo que hacen y nos gustan los artistas de su catálogo”, asegura Parton, quien comparte una larga lista de nominados junto a Mudhoney, Nebula, The Postal Service y Hellacopters.

Existen varios senderos por donde perderse en el laberinto musical del sexteto y distintos atajos por donde llegar: la acidez guitarrera de Sonic Youth, el funk de base, el hip hop quebrado, una pizca de soul y un sinfín de efectos televisivos que parecieran tomados de un capítulo de Starsky & Hutch o películas como Experimento diabólico, joyita bizarra de los primeros ‘70 con el inolvidable Ray Milland. ¿Reciclar elementos del pasado para hacer el pop del futuro? “Es posible y podría ser una buena definición. Creo que es factible hacer un buen mix de todas las cosas que te gustan y al mismo tiempo concebir algo nuevo. Hacemos música porque realmente disfrutamos haciéndola. Nuestra intención es que la gente la pase bien en un show, donde se pueden cruzar la melodía, la armonía y las ganas de mover el culo”, dispara.

Para Proof of Youth, Ian llamó a algunos amigotes que aportaron distintos colores, como el mítico Chuck D de Public Enemy o Marina Ribatski de Bonde do Role. En el caso del rapper, no se trata de un accidente. La banda le apunta al hip hop de vieja escuela y para eso qué mejor que un experimentado maestro de ceremonias: “Cuando le enviamos la canción (Flashlight Fight) le gustó de entrada. Lamentablemente no pudo grabarla en el estudio con nosotros, pero sí lo hizo a distancia. Fue un inmenso placer poder trabajar con Chuck, ya que todos somos fanáticos de Public Enemy”.

En medio de una extensa gira que los mantuvo ocupados durante 2007, The Go! Team buscará hoy a la noche contagiar su fiesta calidoscópica cuando haga pie por primera vez en la Argentina, país al que Parton ya estuvo analizando: “Hace poco vi un documental que realizó la televisión británica sobre la política y las formas de participación allí. Me pareció un lugar muy interesante para visitar, así que espero llevarme una buena impresión”.

* The Go! Team toca hoy junto a Fujiya Miyagi en El Teatro de Colegiales, Av. Federico Lacroze y Alvarez Thomas, Buenos Aires, en la final del Motorokr Band. A las 20.

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