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“Somos una banda con doble personalidad, con dos formatos totalmente distintos: uno acústico, de instrumentos artesanales, callejeros, y otro eléctrico.” Como bien destaca Federico Bugallo, bajista, Los Tipitos te atacan por dos flancos: si no te cabe uno, puede que te seduzca el otro. Entonces, el esfuerzo es doble. ¿Quién va a pagar todo esto?, el penúltimo disco de la banda, ofrecía el sonido propio de instrumentos fabricados en casa que llevaban a establecer un sonido paralelo. “Un disco de Los Tipitos que suena a otra cosa”, según Fede. Distinto es el caso de Vintage, obra de edición reciente que marcha por carriles más normales. “Es un disco de canciones, pero con un sonido más moderno, trabajado y cuidado que los anteriores. Nunca habíamos tenido acceso a un estudio como Panda y eso se nota. Además, es la primera vez que trabajamos con productores artísticos: Eduardo Schmidt (de Arbol) nos proporcionó toda su sabiduría en violines y coros latinos para darle un toque distintivo.”
Una característica central en la música de Los Tipitos es el buen gusto para componer e invitar músicos amigos. Primero ocurrió con León Gieco, que los descubrió e hizo debutar en su sello Cañada Discos, en 1996. Y después Edelmiro Molinari, el ex Almendra y Color Humano que introdujo su intrincado idioma guitarrístico en Cocrouchis (1999). “Edelmiro es un capo, pero León fue fundamental para nosotros. Sin él nos hubiese costado muchísimo despegar de Mar del Plata. Insistió para que rompamos con la inercia de vivir tranquilos en el mar. Fue duro al principio (se habían mudado a una casa en Floresta), pero fue una inyección de energía que nos posibilitó este presente”, cuenta Bugallo. Un presente que los liga, además, al costado social y combativo del rock. Se sabe del feeling entre Tipitos-HIJOS-Abuelas-juventudes estudiantiles y de las veces que intervinieron en recitales contra cualquier tipo de injusticia. “Es inherente al grupo esa conciencia, pero estamos medios sorprendidos, sin entender bien lo que pasa en el país. Todo se puso más denso, más directo. Nos están choreando, dirigiendo y matando de a poco.”