¿Qué es “reincidentar”? Pues un verbo sólo aplicable aquí y ahora: los que lo usan son dos de los integrantes de Reincidentes, que acaban de llegar a Buenos Aires con América, duodécima criatura del quinteto español, bajo el brazo. Es el guitarrista Barea el que recurre al nuevo verbo para explicar lo que la banda intentó hacer con las 16 canciones elegidas del acervo latinoamericano. Y lo dice riendo. “Es la gran pregunta, don. Nosotros tocamos como sabemos tocar y punto: cogemos la guitarra, la enchufamos y ya. Reincidentar, coño, es adaptar las canciones a nuestra forma y que nos salga normal, no apretado, ni impostado. Cuando adaptamos canciones queremos sentirnos cómodos. Reincidentar es ser lo que somos.” Reincidentes reincidenta y reincide en una obsesión: hacerse fuerte en tierra americana. Ya metieron un pie en el sur con anfitriones en Chile, la Argentina y Uruguay (Los Miserables, Attaque 77 y La Chancha) y el nuevo disco –gran idea– probablemente les permita apoyar el otro. Por eso es que entre hoy y el domingo harán cuatro shows acá nomás. “Veremos si la gente acepta la versión acústica que hicimos de ¿Cuál es el precio?, por ahí nos tiran de todo”, especula Barea, en español veloz y con la sonrisa pintada.

Foto: Jorge Larrosa

–¿Qué dijeron los Attaque de la versión?

Barea: –La gran pregunta era: ¿qué dirán los chicos cuando escuchen cómo les destrozamos el tema? Realmente, no se parece en nada. Pero ellos mismos nos dijeron que, de momento, no nos van a coger por el cuello, ni nos van a matar.

El recorrido reincidental incluye, además del clásico de Attaque, temas de Pablo Milanés, León Gieco, Gian Franco Pagliaro, Los Jaivas, Silvio Rodríguez, Tijuana No, Los Prisioneros y Divididos, entre otros. “Ha sido una labor de hormiguita, un trabajo de arqueología musical, porque fuimos acordándonos de canciones que habíamos escuchado de chicos, y otras que yo personalmente no conocía.” Por ejemplo, El Burrito, de Divididos: para recrearla tuvieron que hacer un curso rápido sobre La Aplanadora. “Hubo amigos que nos dijeron: ‘¿Por qué no probáis con este grupo?’. Fue una labor un poco periodística porque, claro, tienes que seleccionar temas representativos de todo el continente. Y nos pareció que una banda como Divididos no podía faltar.”

–La paradoja estética del disco es nítida en este sentido: mientras canciones como Playa Girón, Yo pisaré las calles nuevamente o La memoria son pasadas a tempo de bravo punk rock; la de Attaque o Comerse un buey, de La Chancha, bajan tres cambios. ¿Eso también es reincidentar?

Barea: –Claro, porque Attaque y La Chancha son grupos calientes, que dan leña. Y, a nuestro entender, también son reflejo de la cultura popular Latinoamericana. ¡No íbamos a hacer una adaptación punk rock de un grupo de punk rock! Por eso las cogimos y las pusimos en un plan acústico. Con las otras hicimos exactamente lo contrario. Son, estas últimas, canciones que siempre hemos escuchado en España y que, aunque parezca mentira, han contribuido al cambio social y político. Parece que no, pero todos esos mensajes fueron abriendo, a veces clandestinamente, muchas brechas sociales. La idea es rendirles tributo no sólo por la luz que arrojaron esas canciones en España sino también en Latinoamérica.

Fernando, el inmenso bajista con cuerpo y cara de fisicoculturista, manipula una botella de cerveza, escucha Playa Girón, y se incorpora a la charla: “La canción forma parte en la banda sonora de nuestras vidas. No había gente de izquierda en España que no tuviera discos de Silvio y Pablo en su casa. La situación post-dictadura de España favoreció mucho que ambos se instalen entre nosotros”, comenta.

–Mientras aquí prácticamente no podían escucharse sus canciones, a menos que te las pasaran en un casete por debajo de la mesa y sin que te viera nadie...

Fernando: –Igual que en España unos años antes. Allí despertaron muchas conciencias: la cultura rebasa montañas y parte de la “culpa” de los cambios mentales, sociales y políticos la tienen esos grandes cantautores, que hicieron despertar conciencias. Está bueno recuperarla y hacer unas versiones onda Ramones.

–La carta de presentación del disco en la Argentina fue la versión de La memoria, que fue incluida en la primera parte del homenaje a León Gieco. Cuando la encararon, ¿conocían las historias de los padres palotinos, Angelelli, Rodolfo Walsh o Mugica?

Fernando: –Algunas cosas las investigamos; le preguntamos a nuestros amigos argentinos que viven en España, porque son como esas cosas bien españolas que por ahí los argentinos no conocen. Pero, salvo algunas cosas específicas que tiene la canción, el resto lo ponés en España y encaja perfectamente. El sentimiento de esa canción no es exclusivamente argentino y latinoamericano. Ha sido un gustazo hacerla.

–El link con Chile pasa por Los Jaivas. ¿Fanáticos o curiosos?

Fernando: –En realidad, los conocimos por comentarios de la gente de Fiscales Ad-Hoc y Los Miserables. Nos hablaron de la herencia hippie y folklórica que representan Los Jaivas. Igual, la canción Todos juntos tiene muchas versiones; las tomamos, ahondamos en ellas, y sacamos un promedio... En ese caso puntual dejamos los extremos de lado.

Reincidentes presenta América hoy en la Sala 565 (49 entre 6 y 7, La Plata), mañana en el Teatro de Flores (Rivadavia al 7800), el sábado en el Festival Resistance Tour, con Attaque 77, en Rosario; y el domingo en la sala XLR (Tribulato 449, San Miguel).