Jueves, 6 de noviembre de 2008 | Hoy
KLAXONS VERSUS !!!, O DANCE PUNK VERSUS NEW RAVE
Los ingleses son los autores de Myths of the Near Future y líderes de la new rave. Los norteamericanos hicieron Myth Takes (además de otros dos álbumes) e inventaron el dance punk. Los guitarristas de las dos bandas aprovecharon su paso por Buenos Aires para pelear con elegancia.
Por Yumber Vera Rojas
Desde 2005, las escenas de ambas orillas del Atlántico parecieran encontrarse enfrentadas. El Reino Unido develaba la avanzada new rave (o nü rave), protagonizada por Klaxons, Hadouken!, Shitdisco, New Young Pony Club y Bono Must Die; Estados Unidos respondía con el impetuoso dance punk (o punk funk), encabezado por !!!, LCD Soundsystem, Out Hud, The Faint, The Rapture y Radio 4. Al tiempo que la oferta británica evidenciaba un revival de la transición de los ‘80 a los ‘90 –del nicho madchester a las fiestas masivas–, lo de los neoyorquinos evocaba desde la new wave de Talking Heads o Blondie hasta el post punk levantador de Gang of Four o Liquid Liquid. A pesar de esta diferenciación, a veces el límite que separa a uno y otro es bastante estrecho, pues sus respectivas irrupciones coinciden además con el acercamiento del indie rock, del retro rock o del post punk hacia la pista de baile. Por eso hay quienes afirman que la new rave y el dance punk son básicamente lo mismo.
Luego de su afianzamiento, ambas asonadas lograron asaltar otros confines fuera de su terruño. Por eso hoy es posible distinguir artistas de dance punk en Gran Bretaña –como Hot Chip y la nueva sensación Friendly Fires– y de new rave en Australia (The Presets), Brasil (Cansei de Ser Sexy) o Noruega (Datarock). Incluso algunos de estos exponentes frecuentaron la Argentina en los últimos años. Justamente, durante la visita a Buenos Aires de dos de las máximas figuras de cada subgénero para el Personal Fest, el NO cruzó a los Klaxons y a los !!! Y además de desarrollar nociones y soltar anécdotas, ingleses y estadounidenses salieron a defender con uñas y dientes sus respectivos conceptos. ¿100% lucha?
En 1982, pocos meses después de que The Hacienda no sólo abriera sus puertas sino las de la inminente revuelta rave –desatada un lustro más tarde–, Simon Taylor-Davis veía por primera vez la luz del mundo. Ahora, un cuarto de siglo más tarde, es una de las mayores estrellas del rock británico. Una de esas que el New Musical Express se desespera por encontrar cada semana, que resuman su juventud, creatividad, capacidad para patentar tendencias y encabezarlas. Junto con Klaxons, la banda que integra, el violero arribó a la Argentina como parte de su cruzada en pro de la evangelización de la new rave y la presentación de su primer disco, el aclamado Myths of the Near Future (2007), lanzado hace algunas semanas en el país. “No deja de asombrarme la posibilidad de poder llegar a ciudades a las que en otra circunstancia no sé si iríamos”, le dijo el guitarrista al NO un rato antes de que el cuarteto brindara en La Trastienda un show destructor. Antes de la aparición del álbum debut, el conjunto establecido en Londres había alcanzado la notoriedad gracias a Magik, el primer himno new rave, incluido inicialmente en el EP Xan Valleys (2006). “Este asunto de la popularidad me parece muy excitante”, describe Taylor-Davis, novio de Lovefoxxx, vocalista de CSS. “Inglaterra es un lugar muy pequeño, así que es muy fácil tocar seguido en un circuito. Cuando ingresás en él y un tema tuyo tiene repercusión, es fácil que se te tilde de novedad porque la gente siempre busca algo diferente.”
Cuando se le pide que defina en qué consiste la new rave, grafica: “Yo en una mano, la rave en otra: las uno y eso se convierte en new rave”. En su condición de inventor de la escena, Klaxons toma distancia del resto de sus partícipes: “Ninguno de esos artistas se parece a nosotros. Por una cuestión de actitud, somos diferentes. Está bien lo que hacen, espero que les vaya bien, pero estamos en otra sintonía”. Una vez que sale a relucir ese pequeño limbo que separa a la movida que Klaxons encabeza con el dance punk, Simon, con filosa ironía, explica: “Dance punk es tan ta tan ta tan ta (emulando una suerte de bit techno). Música dance es lo que hacen Shitdisco y todas esas banditas, nosotros somos un grupo de rock. De lo otro no sé casi nada”.
En 2007, al mismo tiempo que los Klaxons le sacaban de las manos el Mercury Prize a Amy Winehouse, Tahita Bulmer, voz de New Young Pony Club e hipotética amiga del cuarteto, reprochaba que el galardón se lo hubieran dado a ellos. Contesta Simon: “Esa mina es una desquiciada y ese día estaba borracha. Recibir ese premio fue bueno, pero no estamos pendientes de las encuestas”. Acerca de su próximo disco, que saldrá en 2009 y tendrá nuevamente en la producción a James Ford, de Simian Mobile Disco, Taylor–Davis adelanta: “Es muy bueno volver a trabajar con él porque es un grosso. Aunque creemos que será bien rockero, este disco será tan melódico como el anterior. Y las letras más reales. Va a sonar bien”.
Mientras el vocalista Nic Offer derrochaba delirio, regalaba corbatas de papel, arengaba al público –el agite incluyó a Gustavo Cerati– y hasta rajaba la parte trasera de su short azul de tanto saltar, Mario Andreoni parecía pasar inadvertido por su ensimismamiento y falta de excentricidad. Sin embargo, su particular estilo de rasgar la guitarra daba cuenta del peso que ha tenido el post punk en el grupo. “Si bien nuestras influencias aluden al funk, la new wave, el noise, Sonic Youth o Kraftwerk, desde un primer momento queríamos hacer música dance, tratando de copiar a James Brown. Por eso antes teníamos tantos integrantes”, reconoce el violero de !!! “Muchos creen que somos de Brooklyn, pero !!! es de Sacramento. Esta escena nació allí, no en Nueva York. Salvo yo, los otros miembros de la banda viven allí porque durante las giras se coparon con la ciudad. Nosotros fuimos los pioneros, pues a medida que evolucionamos encontramos muy original y divertida la posibilidad de llevar el punk hasta la pista de baile.” En su debut en la Argentina esto quedó demostrado a través de un sonido por el que fluían The Magnificent Seven (The Clash) y Death Disco (Public Image Ltd.). No obstante, para Mario es sólo música dance. “Llamarla así basta para mí, pero si te gustan las clasificaciones entonces anotá ésta: dance punk funk.”
Creado en 1995, el ahora sexteto, cuyo nombre es imposible de encontrar en Google si no está acompañado por su pronunciación “chk chk chk” (hagan la prueba), es una de los grupos más versátiles del dance punk, no sólo por los matices que cobija su discografía –conformada por tres álbumes, el más reciente es el oscuro Myth Takes, de 2007– sino por los proyectos simultáneos que llevan adelante. A la vez que Nic y el bajista Tyler Pope dan vida a otro de los referentes del dance punk, Out Hud, Pope también forma parte de LCD Soundsystem. “Por suerte supimos organizarnos y funcionó. En Estados Unidos hay un montón de cosas buenas y es agradable haber estado involucrado en la música en estos últimos años”, afirma Mario. El polémico Me and Giuliani Down by the Schoolyard (del disco Louden Up Now, de 2004) fue el puntapié del dance punk. “Se dio naturalmente, no fue que tratamos de darle un discurso a la escena. Simplemente aunamos una letra bien punk con una base dance. Pasa que la mezcla fue muy explosiva”, suelta. El violero no encuentra muchas diferencias con sus pares ingleses de Hot Chip, pero al revelarle la opinión de Simon Taylor-Davis sobre el dance punk, responde: “Humm... ¿Eso fue lo que dijo? Sé que existe la new rave y, aunque no profundicé en ella, me parece que está bien. Si me nombrás algunas bandas, te podría responder mejor. Particularmente no conozco a Klaxons, espero poder tener el gusto de hacerlo”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.