Disco: Música interior (de Yalib)
Diseño: Cintia Vallejo / Matías de Agustini
El debut de los reggaeófilos Yalib no necesita incluir el nombre del disco en su arte de tapa, sino que sugiere la idea de “música interior” a través de lo que parece un recuerdo infantil: un niño soplando un panadero (no el propietario de una panadería, sino ese vegetal homónimo que al ser soplado emite una diáspora de semillitas peludas, y cuyo nombre científico es taraxacum, según apunta el Departamento de Botánica Rockera del NO). En este caso, no vuelan semillitas peludas, sino una diáspora de notas musicales, metáfora ese mar de introspección rítmico-melódica al que puede llevar la música.