EXCLUSIVO: MIDNIGHT JUGGERNAUTS
El trío australiano simboliza el anhelado recambio electrónico, pues plantea un sonido cuya naturaleza no está arraigada en una escuela electrónica orientada a la pista, sino en la necesidad de ser escuchado.
› Por Yumber Vera Rojas
Al mismo tiempo que la edición número 62 del Festival de Cannes le rendía tributo a Heath Ledger, el último gran icono de Australia con el estreno de su cinta póstuma, The Imaginarium of Doctor Parnassus, otro referente de la cultura pop de la isla continente, para ser más precisos del electropop, Midnight Juggernauts, se encontraba preparando su nuevo álbum, el sucesor de Dystopia, su maravilloso primer larga duración. “En este momento me encuentro en el estudio”, detalla vía mail Vincent Juggernaut, vocalista y tecladista del power trío, en exclusiva para el NO. “Experimentamos con viejos sonidos de sintetizadores Arp y Moog de los ‘70, y las canciones tienen un gancho más pop. El álbum saldrá a fines de este año. Lo produjimos nosotros, pues nos gusta controlar cada paso. Todavía no tiene nombre, pero trataremos de buscarle uno cuando vayamos a Buenos Aires. Me dijeron que esa ciudad emana inspiración por doquier.” Y es que la actual sensación de la música dance, fundada en Melbourne en 2004, actuará por primera vez en el país este sábado. “Es nuestro primer show importante en Sudamérica y queremos que sea divertido. Nos alegra visitar la Argentina. Estamos tratando de aprender sobre su cultura, más allá de Evita y Maradona. Llegaremos unos días antes para hacer un poco de turismo, revisamos constantemente Internet con la idea de elegir algunas opciones acerca de los lugares a los que tenemos que ir.”
Lo que la web aún no le reveló a Vincent es que desde hace rato esta orilla del Río de la Plata espera la actuación de Midnight Juggernauts. Incluso antes de que apareciera Dystopia (2007), sus canciones se habían aferrado a las pistas de baile de la noche porteña, especialmente los súper himnos Into the Galaxy y Shadows. “En todas las ciudades a las que fuimos, el público se conectó con nuestros temas”, afirma el frontman, quien no deja de sorprenderse no sólo por el éxito del terrible combinado insular en todo el globo terráqueo sino por el fanatismo confeso hacia su propuesta de parte de artistas como Kele Okelele –líder de los ingleses Bloc Party– o los galos Justice.
“Es grandioso cuando bandas importantes nos suman a sus shows y empujan lo que hacemos. Cada vez que toco en un festival de renombre me parece increíble cómo la música puede llegar tan lejos.” Junto a The Presets, Muscle, Sam Sparro, Empire of the Sun, Bag Raiders, Pnau, Van She o Cut Copy, el trío compone la avanzada de grupos y productores de dance y electrónica que se ha dado en llamar la “Invasión Australiana”. “Muchas bandas en Australia lograron su sonido a través de la experimentación, obviando tendencias, estilos, sonidos y la escena. Somos grupos que apostamos por el pop. Sin embargo, lo importante es progresar y evolucionar.”
Esta apertura hacia la música de avanzada australiana se produjo luego de la aparición de The Avalanches, combinado del terruño marsupial que en 2000 puso a la venta uno de los discos más revolucionarios en la historia de la electrónica y uno de los grandes trabajos de esta década: Since I Left you. “The Avalanches fue una fuerte influencia para nosotros por el hecho de que era gente de Melbourne que se había propuesto llevar su música a todo el mundo, algo que sólo lograron AC/DC o INXS. Al ver ese suceso, originado por unos pibes de barrio, me di cuenta de que no había barreras para llegar al público.” La notoriedad de The Avalanches –recientemente insinuó en su página web que su tan esperado segundo larga duración estará listo este año– se debe también al formato artístico que adoptó en sus inicios –mezcla de instrumentos analógicos y herramientas digitales–, demostrando que una banda de rock podía hacer electrónica.
Esto dejó perplejo a Vincent y al resto de los componentes (Andy Juggernaut en bajo, guitarra y coros y Daniel Stricker en batería) de esta fantástica expedición musical. “Empezamos como una banda de rock, con guitarra y batería, y después descubrimos los sintetizadores. La evolución se dio naturalmente. Hay quienes nos sugieren que trabajemos con más secuencias, pero preferimos recorrer nuestro propio camino.”
En esta época en la que el dance entró en una situación conceptual estacionaria que evidencia la necesidad de renovación del género, Midnight Juggernauts simboliza –así como en la Argentina sucede con Zizek y Le Microkosmos– el anhelado recambio, pues plantea un sonido cuya naturaleza –y para sorpresa de muchos– no está arraigada al Chicago House ni a ninguna otra escuela de la electrónica orientada a la pista de baile. “No es que amemos el dance, nos gusta todo tipo de música. Lo que importa es que ésta te mueva de alguna manera, ya sea en el dancefloor o en otro lugar”, explica el vocalista y tecladista. “Al principio nos gustaban bandas de metal como Slayer o Carcass. Pensé que eso sería de gran ayuda. No obstante, en la medida en que evolucionamos fuimos suavizando el sonido. Puede que haya salido a relucir nuestro lado más Electric Light Orchestra.”
Además del rock progresivo y la psicodelia, una de las mayores influencias de la agrupación es el período berlinesco de David Bowie. “El es un artista que persevera en el tiempo por su habilidad para hacer música con una visión diferente. Creo que todo esto se vuelve aburrido si no se experimenta. Utilizamos la electrónica para crear sentimientos, no para juntar gente en la pista de baile. Queremos que escuchen también nuestros discos.”
Sin embargo, la estética sonora de Midnight Juggernauts es tan ecléctica que llegó a ser comparada con el elegante groove de exponentes del French Touch como Daft Punk, Air o Cassius, aunque tampoco faltan los símiles con sus hoy amigotes Justice. “Aparecimos en un compilado en el que ellos estaban. Nos pusimos en contacto a través de MySpace. Cuando vinieron a Australia, salimos a comer y surgió la idea de hacer un tour juntos.” Afín a la obsesión de Juan Atkins, Derrick May y Kevin Saunderson por el futurismo y el misticismo alienígena, que le sirvió de inspiración para crear las bases del imaginario del Detroit techno y contagiar posteriormente a toda la electrónica, la banda electropop australiana comparte esa fascinación por el cosmos y la ciencia ficción. “Nos gusta la enormidad de la imagen del cosmos, quizás es una metamorfosis del lado oscuro de nuestra vida diaria y está bueno reproducir eso en remeras, una taza de café, en el arte de los discos o en los videos que realizamos.”
Pero esa inferencia en lo musical y lírico –al mejor estilo de Carl Sagan– acerca del espacio exterior parece que tendrá otro viso en su inminente producción. Vincent adelanta: “Si bien en Dystopia las letras eran más abstractas para dar un cierto matiz de gran misterio de la naturaleza, en el nuevo disco las ideas son más concretas. No sé de dónde viene la inspiración cuando componemos, sólo sé que viene rápido”.
* Midnight Juggernauts toca junto a X-Press 2, Infusion, El Mató a un Policía Motorizado y Poncho en Costa Salguero, este sábado 30 de mayo, a partir de las 23.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux