Hace una década ya, la película Tango feroz conmocionó los mercados cinematográfico y discográfico, determinó la reaparición de viejos héroes rockeros, y desató una polémica sobre la utilización en versión muy libre de la figura y la historia de Tanguito, el primer cadáver exquisito del rock argentino. Luca vive, que se estrena hoy, ya tiene garantizado repetir al menos el capítulo de la discordia, porque el director Jorge Coscia eligió, en lugar de contar la historia de Luca Prodan, mezclar hechos documentados de la vida del cantante, con pasajes “de delirio” en los que interpreta en imágenes el pensamiento de éste, aunque en una historia de perfil decididamente independiente en la concepción. Y no es el único punto controversial. Para no tener que pedir permiso a familiares y ex compañeros de banda, Coscia decidió no utilizar las canciones de Sumo y, a cambio, componer temas “alrededor de Luca”. En la película, que se estrena hoy, tampoco aparecen personajes representando a los miembros del legendario grupo, en un intento de “no meterse con los vivos”, según Coscia. Mientras, sigue demorado el documental de Rodrigo Spina que cuenta con la aprobación de los ex Sumo. Quienes sí actúan de sí mismos en Luca vive son el abogado Joe Stefanuolo, Omar Chabán y el conductor radial Tom Lupo. Y la opinión de los tres, como personas muy cercanas a Luca, es la que cuenta para Coscia, que se inspiró para filmar en la obra teatral homónima (de Carlos Polimeni, protagonizada, como la película, por Daniel Ritto). “Existe la idea de que hay que dejar descansar en paz a Luca, pero creo que los mitos no viven eternamente salvo que se hable de ellos, que estén presentes”, afirma el cineasta. “Por eso hice esta película. Cuando hice El general y la fiebre, el Instituto Sanmartiniano me la vetó. Espero que no exista un Instituto Lucasiano.”