EL CARTERO LLAMA DOS VECES (SECCION VINTAGE*) > SOBRE LA MúSICA Y LA LITERATURA
› Por Rosario Bléfari
La escritura es como escribir la partitura del habla. Es componer algo y dejar el registro en signos que otros pueden interpretar después al leer. Uno escribe algo que al ser leído suena, aun en el silencio del pensamiento interno del lector. Hacer música te pone en relación directa con la combinación de ritmos y sonoridades, y creo que eso cuenta a la hora de escribir. Pero el escritor también lo hace aunque no sea músico, y cuando algo es fácil de leer y aunque sea complejo o enrevesado tiene fluidez: es porque el escritor compuso bien y entonces es posible que podamos leerlo bien, tocarlo bien.
Siempre escribí para hacer algo, para no estar sola con mis pensamientos. Cuando leía algo que me gustaba eso mismo me inspiraba a intentarlo yo, a decir algo yo para ver cómo sería hacerlo, para ver cómo era escribir. Algo que me suele pasar, no puedo ser una espectadora que sólo recibe: ver me dan ganas de hacer. Por eso no puedo ver deportes, ver cómo corren, saltan, esquivan, golpean y yo ahí sentada mirando. Me gusta escribir mientras leo. Leo algo y estoy con el cuaderno al lado, pero mis lecturas son tremendamente discontinuas y caprichosas, leo mil veces las mismas cosas, abro y cierro, retomo y abandono, fragmento y edito, porque cuando leo, escribo. No soporto estarme quietita leyendo un libro, por ejemplo, de principio a fin sin decir nada, sin detenerme, sin escribir.
Lo hacía hace mucho como disciplina, entre los 15 y los 25, más o menos, después de esa etapa de “educación” leo con un método de guerrilla, ataco por cualquier flanco, como sea, no me importa nada, tomo de la lectura lo que necesito, cuando y como quiero. Al hacer canciones tengo a mi disposición un imaginario del que guardo registro a través de la escritura, y que se va construyendo gracias a ese registro. Las lecturas fueron dándome pistas, formas de enunciar mis propias ocurrencias. La relación escritura-lectura es la relación entre las cosas y la mirada que tenemos sobre ellas. Codificar y decodificar, representar e interpretar, eso es poderoso, y eso está en todas partes, la realidad es como un libro gigante que podemos leer a diario.
La lectura de escritos nos permite advertirlo y desarrollar y entrenar la lectura y la escritura de la vida. A veces se exalta la lectura y con ella el libro, como si con ser libro alcanzara. El libro es sólo un soporte que airoso viene atravesando los siglos, pero es eso. Puede soportar textos increíbles que te cambien la vida para bien o para mal, que te hagan sentir que no estás solo o que sean capaces de hundirte en la desesperanza. Es finalmente el eco que producen en el lector, el efecto, lo que tiene verdadero poder.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux